Chelidonium majus

Chelidonium majus

Chelidonium majus, celidonia mayor es una planta tóxica muy peligrosa que se usa de forma externa para reducir las verrugas, pero de la que no debe hacerse ningún uso interno.

Chelidonium majus, celidonia, celidonia mayor o hierba verruguera, como se la conoce comúnmente, pertenece a la familia de las papaveráceas –Papaveraceae– como las amapolas. Crece siempre en zonas húmedas, sombreadas y en las riberas de ríos y arroyos, en ambientes permanentemente frescos y con suelos nitrogenados. Florece desde febrero hasta septiembre, dependiendo de las condiciones climáticas y del terreno. Se distribuye por casi toda la Península Ibérica hasta los 1.600 metros de altitud, con excepción de las zonas más áridas y secas de la mitad meridional.

La celidonia contiene alcaloides tóxicos como la celidonina, una sustancia que produce unos efectos similares a los de la morfina, aunque menos potentes que esta última. Otra sustancia es la celetrinina, también alcaloide, con efectos paralizantes sobre el sistema nervioso central. Estas sustancias y otras presentes en la Chelidonium majus tienen un importante aprovechamiento farmacológico. En la celidonia  se hallan derivados de la tiofosfamida, una sustancia antivírica que inhibe el desarrollo de virus como los de la gripe, herpes y encefalopatías, que también se ha utilizado en el tratamiento del virus del SIDA junto a otros fármacos. La mencionada celetrinina y la sanguninarina, otro alcaloide abundante en la raíz de la planta, son antiinflamatorios y antifúngicos.

Sin embargo, el uso más extendido y también el más inocuo, ya que se lleva a cabo de forma externa, es el de combatir las verrugas. De hecho, Chelidonium majus recibe el nombre de hierba verruguera o flor de verrugas. Para terminar con las verrugas se aplica directamente sobre ellas el látex de la planta, una sustancia anaranjada que brota al cortar los tallos, de desagradable aroma y que rápidamente se vuelve de color pardo en contacto con el aire. Se ha demostrado que inhibe la reproducción celular, con lo que su aplicación periódica sobre las verrugas hace que remitan y acaben desapareciendo. Esa facultad para detener la reproducción celular plantea la posibilidad de emplearla como antitumoral.

En resumen, las propiedades medicinales de Chelidonium majus son muchas, pero hay que tener en cuenta que no puede hacerse un uso ligero de ella. Sus potentes propiedades son tóxicas si no se administra convertida en fármaco y bajo supervisión médica. Existen casos de muerte por hemorragias intestinales y colapso circulatorio, especialmente en niños, tras el consumo por vía interna de celidonia mayor, Chelidonium majus. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Chelidonium majus, celidonia

Chelidonium majus, celidonia