Archive / PLANTAS Y FLORA

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Erigeron acer

Erigeron acer

Erigeron acer

Erigeron acer. Hoy os presentamos esta planta de la Familia de las asteráceas -Asteraceae- que podemos encontrar en zonas de montaña. El ejemplar de la fotografía estaba a unos 2000 metros de altitud en la Sierra de Guadarrama -Madrid-,  en un borde de camino algo arenoso próximo a una zona de canchales. Erigeron acer se distribuye principalmente por la mitad norte y centro peninsular, de forma algo más dispersa e infrecuente en el este, y está ausente o casi ausente en el cuadrante suroccidental. El género Erigeron se compone de unas 400 especies, de las cuales 300 viven en el continente americano y 100 en Europa. En la Península Ibérica se conocen 11 especies que se desarrollan preferentemente en zonas de alta montaña. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS

Lupinus angustifolius, altramuz silvestre

Lupinus angustifolius, altramuz silvestre

Lupinus angustifolius, altramuz silvestre

Lupinus angustifolius, altramuz silvestre, altramuz azul o lupino es una leguminosa silvestre que se cultiva para la obtención de los altramuces, que son sus semillas.

Las semillas de Lupinus angustifolius se han consumido desde tiempos inmemoriales. Los altramuces son muy ricos en grasas, mucho más que otras semillas de leguminosas, pero sus grasas son saludables.

Para conseguir eliminar su sabor amargo, es precisa una previa preparación de esta semilla. Hay que dejarla en agua fría durante al menos 12 horas, volver a cubrirla con agua y cocerla. Una vez cocida se vuelve a cubrir con agua fría y sal. Durante al menos una semana, de forma diaria, hay que proceder a cambiarle el agua con sal, solamente así tendrá un buen sabor.

Una vez preparados, los altramuces encurtidos se consumen como aperitivo. En crudo, sin encurtir, se utilizan para hacer harinas, sopas e incluso molidos como sustituto del café.

La planta silvestre podemos encontrarla durante la primavera, en suelos preferentemente ácidos, en terrenos de monte bajo, matorral y encinares con buena insolación y temperaturas cálidas. Lupinus angustifilius alcanza una altura de casi 1 metro y una hermosa floración de color azul muy llamativa. Los frutos o semillas, los altramuces, se desarrollan en el interior de una vaina, como los de otras leguminosas.

Como planta medicinal Lupinus angustifolius posee propiedades hipoglucemiantes, es decir, sirve para rebajar el nivel de glucosa en sangre, como hace la insulina en los tratamientos de la diabetes. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Lupinus angustifolius

Lupinus angustifolius

Rosmarinus officinalis, romero

Rosmarinus officinalis, romero

Rosmarinus officinalis, romero

Rosmarinus officinalis, romero, es un arbusto perenne de aroma inconfundible e innumerables propiedades medicinales, además de culinarias.

Se distribuye por toda la península Ibérica, desde el nivel del mar hasta los 1.500 metros de altitud, en todo tipo de terrenos, aunque prefiere los calcáreos. Eso sí, el romero Rosmarinus officinalis necesita del sol, y por ello es habitual en zonas cálidas y bien soleadas como son los encinares y coscojares típicos del monte mediterráneo. Decía Linneo que el romero era tan abundante en España que los navegantes antes de ver tierra percibían su olor. Quizá un poco exagerado Linneo, pero no está mal como carta de presentación.

El néctar de las flores de romero es muy apetecido por las abejas, que elaboran con él una miel aromática de gran calidad.

Como planta medicinal, del romero destacan, entre sus múltiples propiedades, las de favorecer la circulación sanguínea, aliviar los cólicos biliares, ayudar en el tratamiento de la hepatitis, abrir el apetito y calmar el reflujo gástrico. Además se emplea en friegas para combatir los dolores reumáticos, curar heridas y evitar las ulceraciones cutáneas que se producen en personas  enfermas o ancianas que llevan mucho tiempo en cama o sin poder levantarse.

Las friegas de alcohol de romero también son usuales en casos de cansancio o agotamiento, aplicadas en las extremidades. Como calmante de la tos, en infusión edulcorada con miel, su empleo es muy común y, en definitiva, hay infinidad de recetas y aplicaciones dependiendo de las zonas geográficas.

Su aroma se ha considerado siempre como la contraposición a la enfermedad y a la infección, quizá por ello se pensaba que el romero evitaba que serpientes o insectos entraran en las viviendas, aunque esto entraría más bien en el ámbito de lo mágico y las supersticiones.

Rosmarinus officinalis también tiene un aprovechamiento culinario. Sus hojas aromatizan las aceitunas y los guisos, aunque su aroma es tan intenso que hay que emplearlo con mesura. En algunas localidades se utiliza para dar sabor a embutidos, perfumar panes o postres.

También la industria de la perfumería se aprovecha de sus virtudes. Los aceites y esencias aromáticas se emplean para muchos productos cosméticos y fragancias. En resumen, si del cerdo todo se aprovecha, casi podemos decir lo mismo de esta extraordinaria planta, el romero Rosmarinus officinalis. ÁNGEL S. CRESPO  para GUADARRAMISTAS

Helleborus foetidus, eleboro

Helleborus foetidus, eléboro.

Helleborus foetidus, eléboro.

Helleborus foetidus, eléboro, eléboro fétido o hierba de ballesteros, es como se conoce a esta planta tóxica capaz de producir la muerte por ingestión.

Es una planta leñosa de la que surgen unos tallos de hasta 70 u 80 cm de altura. Las hojas son palmeadas, glabras, las flores de color verde, de entre 1 y 3 cm, que miran hacia el suelo. Su olor es desagradable.

Los síntomas de envenenamiento con Hellebrous foetidus comienzan con dolor fuerte de estómago, diarreas, vómitos y cefalea. Si la cantidad ingerida es grande, se produce una bajada de tensión arterial, desorientación, delirio, pérdida de consciencia y parada cardiorespiratoria.

Se distribuye prácticamente por toda la península Ibérica. En la sierra de Guadarrama puede encontrarse, de forma aislada, preferentemente en la rampa serrana segoviana, sobre suelos básicos.

Además de Helleborus foetidus, en la mitad norte peninsular crece Helleborus viridis, y en Baleares lo hace Helleborus lividus.

Crece en setos, terrenos pedregosos, matorral y orlas forestales, principalmente en suelos calizos.

Florece entre el mes de diciembre y el de junio hasta altitudes de 1.800 metros.

Helleborus foetidus no debe utilizarse nunca en ningún tipo de remedio casero medicinal. Tampoco es aconsejable tocarla, ya que produce en la piel ampollas similares a las de una quemadura.

Los alcaloides de esta planta se utilizan en farmacología para elaborar medicamentos con los que reducir la tensión arterial. En España está prohibida la comercialización del eléboro fuera del ámbito farmacológico y médico.

Se dice que es una de las plantas que utilizaban las “brujas” en sus sesiones de brujería. Los efectos narcóticos de la planta les hacían creer que realmente volaban.

El aspecto de sus hojas es similar al de las hojas de la marihuana Cannabis sativa, por lo que se denomina comúnmente a esta planta “marihuana de los tontos”. Los efectos del consumo de Heleborus foetidus, eléboro, son mucho más perjudiciales para la salud, a corto y largo plazo que los de la marihuana, hasta el punto de poder producir la muerte. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS. (SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO, NO TE PUEDES PERDER NUESTRO LIBRO “QUE NO PISAR, NO COMER Y NO TOCAR EN LA NATURALEZA”, UNA GUÍA DE LAS ESPECIES DE ANIMALES, PLANTAS Y HONGOS POTENCIALMENTE PELIGROSOS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA).

Helleborus foetidus, eléboro. Detalle de la flor.

Helleborus foetidus, eléboro. Detalle de la flor.

Aconitum napellus, acónito

Aconitum napellus

Aconitum napellus

Aconitum napellus, acónito. Es una de las plantas más tóxicas que existen en la península Ibérica. Unos cuantos gramos matan a una persona. Ni siquiera debe tocarse, ya que a través de la piel puede producirse transmisión de sus sustancias tóxicas.

La ingestión de esta planta produce hormigueo, calambres, vómitos, diarreas, sensación de frío y en muchos casos, dependiendo de la cantidad ingerida, la muerte. No hay antídoto.

La toxicidad no solamente se da en Aconitum napellus, todas las plantas del género Aconitum que crecen en la Península poseen las mismas características tóxicas: Aconitum vulparia, Aconitum napellus, Aconitum anthora, Aconitum burnatii y Aconitum variegatum.

Algunas especies pueden llegar a los 2 metros de altura, pero por lo general suelen medir aproximadamente algo más de 1 metro de alto. Florecen entre los meses de mayo y septiembre, dependiendo de las especies. En concreto, Aconitum napellus lo hace entre los meses de junio y septiembre.  Las flores, de forma tubular, crecen en torno al tallo agrupadas en racimos. Son de color azul en A. napellus, A. variegatum o A. burnatii, y amarillas en A.Vulparia y A. anthora. Las hojas son palmeadas de color verde oscuro.

La mayoría crecen en la mitad septentrional de la península Ibérica, coincidiendo con las áreas más frescas y húmedas. También en Sierra Nevada, en la provincia de Granada, se localizan algunas de las especies como A. burnatii o A. vulparia. En la Sierra de Guadarrama podemos encontrar A. napellus y A.vulparia subesp. neapolitanum, concretamente crecen en el área de Somosierra, zona en la que se desarrolla una vegetación más propia del norte peninsular, debido a sus especiales condiciones climáticas de temperatura y humedad.

Toda la planta es muy venenosa, por lo que no se debe utilizar medicinalmente. No hay que tocar ni recolectar ninguna de las partes de la planta, incluyendo sus flores.

Las sustancias responsables de la toxicidad de estas plantas son unos alcaloides denominados aconitinas, que también se encuentran en otras especies de la familia de las ranunculáceas, a la que pertenece Aconitum napellus. Se absorben con facilidad por las mucosas y también directamente a través de la piel, motivo por el que ya hemos comentado que el acónito no debe ser manipulado.

Sin embargo, la farmacología ha conseguido darle un uso medicinal a esta planta y a la aconitina. Con ella se han elaborado medicamentos que sirven para combatir los dolores y neuralgias que provoca el nervio trigémino en algunas personas, uno de los dolores más agudos e insoportables que se pueden padecer, y que en algunos casos ha provocado el suicidio de quienes lo sufrían. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS. (SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO, NO TE PUEDES PERDER NUESTRO LIBRO “QUE NO PISAR, NO COMER Y NO TOCAR EN LA NATURALEZA”, UNA GUÍA DE LAS ESPECIES DE ANIMALES, PLANTAS Y HONGOS POTENCIALMENTE PELIGROSOS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA).

Solanum nigrum, tomatillos del diablo

Solanum nigrum

Solanum nigrum

Solanum nigrum, tomatillos del diablo, tomatillo negro o simplemente tomatillos, son algunos de los nombres comunes que recibe esta planta perteneciente a la familia de las solanáceas.

Se trata de una planta anual, de base a veces leñosa, con tallos de entre 30 y 70 cm de altura y hojas de unos 4 cm. Son característicos sus frutos, parecidos a los tomates, de hecho el tomate que consumimos es también una solanácea.

Se distribuye por toda la península Ibérica, salvo en la zona noroeste donde no falta pero es escasa. En la Sierra de Guadarrama encontramos Solanum nigrum en ambientes ruderales propios de la rampa serrana, asociada a otras plantas de las consideradas como “malas hierbas”. Crece en bordes de caminos, escombreras, campos de cultivo y terrenos yermos, hasta una altitud de 1.200 metros.

El tomatillo del diablo es es una planta muy tóxica, como otras muchas de la familia de las solanáceas. Su nombre común  hace referencia al aspecto parecido a pequeños tomates que tienen sus frutos, y al carácter tóxico de los mismos, aunque la toxicidad se encuentra en todas las partes de la planta.

El envenenamiento con Solanum nigrum es más frecuente en niños, a los que llama la atención el aspecto de sus frutos o bayas, primero verdes y después negras, cuando maduran. La intoxicación provoca vómitos, dilatación de las pupilas, diarreas, vértigos y dependiendo de la cantidad ingerida, paro cardiaco y muerte.

Como contrapartida, los componentes de esta planta de propiedades narcóticas, se han usado incorporados a fármacos para aliviar las neuralgias y los dolores de estómago, además de para calmar la desazón que produce el picor en casos de eczema. No obstante, hay que reiterar la peligrosidad de la planta, por lo que hay que abstenerse de usarla como remedio casero medicinal.

Las toxinas de Solanum nigrum, presentes en toda la planta, también penetran a través de la piel por contacto, por lo que es mejor manipular la planta con guantes si se quiere arrancar de los jardines o huertos. ÁNGEL S.CRESPO para GUADARRAMISTAS

Solanum nigrum, frutos

Solanum nigrum, frutos

Lilium martagon, azucena silvestre

Lilium martagon, flor

Lilium martagon, flor

Lilium martagon, azucena silvestre, martagón o lirio bravo, como se conoce de forma común a esta planta herbácea, perenne y bulbosa, crece principalmente en la mitad norte de la península Ibérica, incluyendo también la Sierra de Guadarrama, aunque no es muy abundante.

Lilium martagon necesita ambientes frescos y húmedos, y florece entre los meses de junio y agosto. Las praderas de montaña, los bosques de ribera, los claros en robledales, hayedos, castañares y también pinares y abetales son sus hábitats preferidos. En cualquier caso, siempre es necesario que el suelo mantenga cierto grado de humedad. Crece hasta altitudes superiores a los 2.000 metros.

De las hojas basales, que brotan en primavera, parten unos largos tallos que llegan a alcanzar los 180 cm de altura, -normalmente algo menos-. De esos tallos surgen, en forma alterna, las bonitas e inconfundibles flores colgantes de color rosado o algo violáceo, con manchas purpúreas.

Además de no ser una planta muy habitual, Lilium martagon ha sufrido la recolección sin control con fines ornamentales, motivo por el cual es cada vez más escasa. Está protegida por la ley en algunas comunidades autónomas como Madrid, Cataluña y Castilla -La Mancha.

Se dice que en el s. XVI los bulbos de esta planta, que son de color dorado, eran muy codiciados por los alquimistas, ya que los consideraban necesarios para obtener la piedra filosofal con la que obtener oro.

En cuanto a los usos medicinales, además de servir como amuleto para los niños que empezaban a echar los dientes, los bulbos se utilizaban para combatir las hemorroides y como diuréticos.

Las flores son algo malolientes, lo cual les permite atraer a infinidad de insectos a su alrededor y garantizar así la polinización.

Lilium martagon es una planta escasa y con hábitats cada vez más reducidos. No la recolectemos. Si le hacemos unas fotografías en vez de cortarla, conseguiremos que perdure intacta su belleza mucho más tiempo que el que duran con vida sus flores en un triste jarrón. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Paronychia argentea

Paronychia argentea. Detalle de las flores

Paronychia argentea. Detalle de las flores

Paronychia argentea o  nevadilla, como comúnmente se denomina a esta planta, es una de las primeras en mostrar sus flores tras los fríos del invierno.

Paronychia argentea pertenece a la familia de las cariofiláceas. Se extiende por el área mediterránea en bordes de caminos, terrenos arenosos, pedregosos y resecos.  Alcanza los 30 o 40 cm de longitud esta herbácea rastrera o tendida, que se extiende a ras de suelo formando tapices con sus pequeñas flores blancas de la textura del papel.  La floración se inicia a finales de febrero o comienzos de marzo y se extiende durante toda la primavera hasta llegar el mes de julio.

Se distribuye por gran parte de la península Ibérica. En la rampa de la Sierra de Guadarrama, Paronychia argentea es, junto a la maravilla silvestre, Calendula arvensis, y algunas plantas del género Viola, Taraxacum y Veronica, de las primeras que florecen tras los rigores invernales.

Paronychia argentea recibe el nombre de nevadilla por el color blanco plateado de sus flores, que en conjunto aportan a la superficie del suelo el aspecto de estar nevado. De hecho, su nombre científico hace referencia al aspecto plateado, “argentea”, que significa “de plata”. También recibe el nombre común de sanguinaria, ya que se consideraba que tenía propiedades depurativas para la sangre.

Como planta medicinal Paronychia argentea tiene propiedades hipotensoras, también limpia y desinfecta heridas, reduce las hemorroides y las varices, alivia los efectos de las quemaduras leves y sobre todo, es diurética. Precisamente, esta propiedad diurética de la nevadilla o sanguinaria es la que está relacionada con su supuesta capacidad para limpiar la sangre. La expulsión de líquidos mediante la orina favorece la eliminación de toxinas. También por sus propiedades diuréticas se ha recomendado su uso, en concreto para eliminar los cálculos renales. En cualquier caso, hay que tomar con reservas todas estas propiedades, ya que aunque se hace mención a ellas en escritos muy antiguos, quizá falte una base científica para demostrar que son reales. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Paronychia argentea, nevadilla

Paronychia argentea, nevadilla

Silene colorata

Silene colorata

Silene colorata

Silene colorata o colleja colorada es una herbácea que adorna los campos desde el comienzo de primavera hasta bien entrado el verano, en el mes de julio.

Al igual que otras especies del género Silene, Silene colorata recibe el nombre de colleja y, como sus parientes, es comestible,  se puede consumir cruda en ensaladas o cocinada. No obstante, no es la colleja más recolectada, ése honor le corresponde a Silene vulgaris, más conocida como “collejas”.

Silene colorata obtiene su denominación de la mitología griega. El primer nombre de los dos que componen la nomenclatura taxonómica está relacionado con el personaje de Sileno, preceptor de Dionisos y representado siempre con el abdomen hinchado. Estas plantas poseen un cáliz abombado o abultado, en algunas especies de forma más marcada, que puede compararse con la representación del personaje mitológico. El término colorata proviene del latín y significa colorido o pintado, quizá por la similitud entre el término latino colorata y el adjetivo castellano colorada, vulgarmente se llama a esta planta colleja colorada.

Es una planta de amplia distribución en la península Ibérica, aunque falta o es más escasa en la mitad norte. Crece en campos de cultivo, bordes de caminos, encinares y pastizales. Alcanza los 60 cm de altura y el color rosado de sus flores varía en diferentes intensidades que van desde el rosa muy pálido a un color cercano al rojo.

Las propiedades medicinales de Silene colorata son las mismas que se atribuyen a las especies de este género. Se considera que tiene propiedades antioxidantes, digestivas y diuréticas. También posee ácidos grasos omega 3 cardiosaludables. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Silene colorata, colleja colorada

Silene colorata, colleja colorada

 

Iris pseudacorus, lirio amarillo

Iris pseudacorus, lirio amarillo, lirio de agua

Iris pseudacorus, lirio amarillo, lirio de agua

Iris pseudacorus, lirio amarillo o Limniris pseudacorus, es una planta rizomatosa perteneciente a la familia de las iridáceas –Iridaceae-, que crece en zonas próximas al agua, incluso encharcadas.

Se distribuye por casi toda la península Ibérica y Baleares, aunque es más escaso en el sureste peninsular. Sus vistosas flores amarillas lo hacen inconfundible y muy popular. Hasta cuarenta nombres comunes recibe en castellano, casi todos ellos relacionados con su naturaleza silvestre y su relación con el agua -lirio de agua, lirio de la marisma, lirio de los pantanos o lirio espadañal son algunos de sus nombres-. Lo mismo cabe decir en otras lenguas como el catalán, gallego o euskera, en las que existen muchas denominaciones para referirse a esta planta.

Iris pseudacorus prospera hasta los 1.250 metros de altitud en los bordes de ríos, aguas remansadas, acequias, lagos y zonas pantanosas. También en trampales, en suelos anegados temporalmente, espadañales y carrizales. Prefiere los suelos bien nitrogenados de zonas montanas. Florece entre los meses de abril y julio, aunque según la zona geográfica puede hacerlo en marzo. El rizoma mide entre 2 y 3 cm, es de forma aplanada, y del mismo parten numerosas raíces flexibles. Los tallos, de los que surgen las vistosas flores, crecen entre 70 y 130 cm de altura.

El rizoma se ha empleado como astringente, emenagogo y para combatir el dolor de muelas. Sin embargo, es venenoso, por lo que no es aconsejable su uso. Además, no es una planta muy abundante, por lo que destruir su rizoma o recolectar sus flores puede suponer un peligro para su supervivencia.

Actualmente, los estudios científicos y taxonómicos consideran que esta planta pertenece al género Limniris, motivo por el que en muchos textos veremos que en vez de Iris pseudacorus figura Limniris pseudacorus.

En la Sierra de Guadarrama, Iris pseudacorus se puede encontrar  en zonas húmedas, trampales, cerca de ríos y acequias, aunque no es muy común. El suelo, temporalmente anegado, de algunos puntos del Valle del Lozoya, permite que crezca formando hermosos grupos. Disfrutemos de ellos sin recolectar la planta. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

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