Tag Archives: Fauna de la Sierra de Guadarrama

Calamobius filum

Calamobius filum

Calamobius filum

Calamobius filum es un coleóptero cuyas larvas se alimentan del interior del tallo de las gramíneas y llegan a constituir una plaga agrícola.

Las cosechas afectadas por Calamobius filum son las de trigo, avena, cebada o centeno, aunque también lo son otras gramíneas que habitualmente no se consumen ni cultivan.

Los síntomas que presentan las gramíneas afectadas se dejan notar al final de proceso, que comienza cuando la hembra practica una hendidura en el tallo de la planta con sus mandíbulas para depositar en el interior el huevo del que emergerá la larva. Posteriormente, esa larva irá minando el interior de la gramínea hasta llegar a su base. La planta, ya debilitada, se tronchará por la acción del viento y quedará en evidencia la presencia de su nefasto inquilino. Este efecto es el que determina su nombre común, Tronchaespigas, aunque también se le denomina Aguijonero del trigo.

Calamobius filum pertenece a los cerambícidosCerambycidae-, una familia de coleópteros longicornes –de largas antenas- con más de 25.000 especies distribuidas por todo el mundo. Los adultos miden alrededor de 1 cm, y las larvas tienen aspecto de gusano con colores anaranjados o rojizos. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

 

 

Oxythyrea funesta

Oxythyrea funesta

Oxythyrea funesta

Oxythyrea funesta es un coleóptero perteneciente a la familia de los cetónidosCetoniidae-, que podemos ver fácilmente en primavera alimentándose de las flores.

El vuelo de Oxythyrea funesta es perceptible por su zumbido similar al de un abejorro. Mide aproximadamente 1 cm, se desplaza de flor en flor para conseguir el néctar y el polen aunque también se come sus estambres. En ocasiones son muy abundantes y constituyen una plaga de las flores de los frutales y de los rosales ornamentales. Respecto a los rosales, personalmente he podido comprobar que los de flores blancas son sus preferidos. Las larvas de Oxythyrea funesta se alimentan de las raíces de las plantas, así que estos cetónidos no están muy bien vistos en el mundo agrícola. Al margen de los daños que en ocasiones causan, hay que decir a su favor que también es un gran polinizador, con una actividad incesante.

Los cetónidos son conocidos vulgarmente como escarabajos de las flores, y constituyen una familia dentro de la gran superfamilia Scarabaeidae. Algunos cetónidos tienen colores brillantes y metálicos, pero en el caso de Oxythyrea funesta el color es poco llamativo, negro, cubierto de pelillos grisáceos y con unas motas de color blanco. Son difíciles de distinguir de los cetónidos del genero Tropinota, que también tienen las mismas costumbres y con los que comparten hábitat. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS.

Cópula de Oxythyrea funesta

Cópula de Oxythyrea funesta

Callimorpha dominula

Callimorpha dominula

Callimorpha dominula

Callimorpha dominula. Esta mariposa, que formaría parte de lo que denominamos comúnmente como polillas -heteróceros-, no tiene nada que envidiar por su colorido a las admiradas mariposas diurnas -ropalóceros-.

Callimorpha dominula pertenece a la familia de los árctidos –Arctidae-, conocidas en inglés como polillas tigre, tiger moths, debido a sus manchas de tonos atigretados, en algunas especies, o los dibujos coloridos que presentan otras.

Entre los árctidos se encuentran algunos de los lepidópteros más hermosos. Muchas de ellas, aunque forman parte de las mariposas nocturnas, vuelan del día, y algunas se alimentan de néctar a través de una espiritrompa rudimentaria. Precisamente, Callimorpha dominula tiene piezas bucales desarrolladas lo suficiente como para poder alimentarse. Otras especies tienen como único cometido la reproducción, y ni siquiera ingieren alimento en su corto período de vida como mariposas adultas.

Las orugas de los árctidos son muy velludas, motivo por el que son denominadas “orugas oso”. Su nombre científico, Arctidae, proviene del griego Arctos, que significa oso.

Algunas hembras de los árctidos tienen unas alas tan pequeñas que no pueden volar -alas braquípteras-. En otras especies, los machos emiten sonidos similares a un chirrido mientras cortejan a las hembras. En definitiva, forman una familia fascinante.

Callimorpha dominula vuela entre los meses de mayo y julio en una única generación. Prefiere márgenes de ríos, zonas húmedas y frescas de montaña. Es venenosa, algo que advierte con sus llamativos colores, para que sea tenido en cuenta por sus depredadores, que así saben a qué atenerse si la ingieren. Si la estrategia falla, se deja caer al suelo haciéndose la muerta, algo que le sirve para no ser devorada, ya que muchos animales se abstienen de comer a otros animales muertos. Las orugas pasan el invierno en estado de larva. Se alimentan de diferentes especies de plantas como ortigas, madreselvas, zarzas, etc.

Se distribuye en la península Ibérica por su mitad norte. En la Sierra de Guadarrama Callimorpha dominula es una de las más de 30 especies de árctidos que podemos observar. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Libythea celtis, mariposa del almez

Libythea celtis, mariposa del almez o repicoteada

Libythea celtis, mariposa del almez o repicoteada

Libythea celtis, mariposa del almez o repicoteada, es una mariposa rara, esporádica y con colonias muy localizadas en la península Ibérica.

Mide entre tres y cuatro centímetros de envergadura. Destacan sus palpos muy desarrollados y prominentes, además del aspecto recortado de sus alas que le aportan otro de sus nombres comunes, repicoteada.

Libythea celtis se distribuye de forma dispersa por la Península, hasta los 1.500 metros de altitud, aunque se hace casi o totalmente inexistente en el noroeste, costa cantábrica, extremo sur y suroeste. Es algo más abundante en el área pirenaica, donde puede ser localmente común. En la Sierra de Guadarrama existen citas dispersa, repartidas por diferentes puntos, siempre asociadas a la presencia de un árbol, el almez, Celtis australis.

Fuera de la península Ibérica se localiza en el norte de África, Argelia y Túnez, sur de Europa –en Grecia es algo más común-, Turquía, Oriente Medio, Norte de la India, China y Japón.

Libythea celtis vuela entre los meses de junio y agosto. Los ejemplares adultos hibernantes pueden verse en días soleados de invierno. Le gusta libar las sales minerales disueltas en el agua de las zonas húmedas o embarradas. En los lugares donde esta especie es abundante, es habitual ver congregados a los ejemplares recién eclosionados tomando sales minerales en la tierra humedecida.

Las orugas se alimentan de las hojas del almez, Celtis australis, única planta nutricia de Libythea celtis en la península Ibérica. En el sureste europeo también se nutren de otras especies del género Celtis, como Celtis caucasica, más abundante allí que Celtis australis. Vive en permanente relación con el almez. Las hembras ponen los huevos en los tallos cerca de las yemas y las orugas se alimentan de las hojas hasta que se convierten en crisálida, fase que realizan adheridas también a las ramas del árbol. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

 

Libythea celtis, anverso

Libythea celtis, anverso

Rhinechis scalaris, culebra de escalera

Rhinechis scalaris, culebra de escalera, asomando desde el hueco de un árbol

Rhinechis scalaris, culebra de escalera, asomando desde el hueco de un árbol

Rhinechis scalaris, culebra de escalera. Es una culebra robusta que puede superar el metro y medio de longitud. No existen grandes diferencias entre machos y hembras, si acaso la cabeza es algo más ancha en los machos.

Los ejemplares jóvenes de Rhinechis scalaris presentan dos franjas que recorren la parte superior de su cuerpo hasta la cola, con una serie de manchas transversales que dan al conjunto un aspecto que recuerda al de una escalera. Este dibujo, que les otorga el nombre común y también el científico, va desapareciendo con la edad. Los ejemplares subadultos se van oscureciendo y perdiendo la marcada forma de peldaño de sus dibujos, de modo que cuando son completamente adultos,  ya solamente son visibles las líneas longitudinales.

La culebra de escalera se distribuye por casi toda la Península Ibérica, faltando únicamente en la costa cantábrica. Es escasa en las zonas más frías del norte de la meseta castellana y en las montañas más septentrionales. Fuera de nuestra península habita en el sureste de Francia y el noroeste de Italia. Se considera que los ejemplares de la isla de Menorca, probablemente han sido introducidos. En las zonas más frescas no se suele encontrar por encima de los 1.300 metros de altitud, sí en el sur peninsular, donde llega a alcanzar los 2.000 metros.

Por lo general, prefiere terrenos soleados, con presencia de matorrales, pero con alternancia de cultivos, praderas y otros lugares en los que abunde su alimento, los roedores, aunque también se puede ver en sotos fluviales. Es capaz de trepar y depredar nidos de aves. Su actividad es principalmente diurna, aunque se muestra activa en busca de alimento a últimas horas de la tarde y primeras de la noche. Mata a sus presas más grandes, crías de conejo, liebres y topos por constricción.

La culebra de escalera Rhinechis scalaris es depredada por rapaces, zorros, gatos monteses y la poderosa culebra bastarda Malpolon monspessulanus.

Entre los meses de junio y julio, la hembra hace su puesta de huevos, en un número que oscila entre 4 y 14, bajo piedras o en madrigueras de otros animales, aunque también es capaz de hacer pequeños agujeros para depositarlos y darles protección. Las crías nacen entre finales del verano y comienzo del otoño. En las zonas con inviernos fríos, el período de hibernación se extiende desde el mes de noviembre hasta finales de febrero. Sin embargo, en el sur peninsular, con inviernos templados, pueden verse ejemplares activos durante todo el año. En el mes de agosto, cuando las temperaturas son más altas, reduce su actividad y entra en estado de letargo a la espera de un descenso de las mismas.

Al igual que otros reptiles, las culebras de escalera son perseguidas injustificadamente por el ser humano. La ignorancia y la superstición llevan a matar a estos animales cuando resultan ser buenos aliados de los hombres de campo, ya que mantienen a raya a topillos, topos y otros animales que dañan los cultivos cuando se convierten en plaga. También sufren los continuos atropellos de los vehículos, por desgracia tienen la “mala” costumbre de regular su temperatura al calor del asfalto.

Rhinechis scalaris, culebra de escalera es totalmente inofensiva. No posee glándulas venenosas, por lo que en caso de ser mordidos por algún ejemplar, cosa que solamente puede producirse si se manipula al animal con la mano o se le acosa, basta con desinfectar la herida y extraer alguno de sus quebradizos y puntiagudos dientes que hayan podido quedar incrustados.

En el ámbito de la Sierra de Guadarrama, Rhinechis scalaris ocupa las zonas de pie de monte, a veces en las proximidades de las poblaciones y de los terrenos cultivados donde le resulta mas fácil encontrar alimento. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Rhinechis scalaris. Ejemplar mostrando su característico dibujo

Rhinechis scalaris. Ejemplar mostrando su característico dibujo

 

Rhinechis scalaris, culebra de escalera

Rhinechis scalaris, culebra de escalera

Scutigera coleoptrata, ciempiés doméstico

Scutigera coleoptrata

Scutigera coleoptrata

Scutigera coleoptrata es un ciempiés que podemos encontrar en el interior de las viviendas. Se alimenta de insectos y arañas a los que captura y mata con sus forcípulas venenosas.

Lo más llamativo de Scutigera coleoptrata, además de sus largas patas, es la gran velocidad que adquiere cuando ataca o huye. Se calcula que puede correr 40 cm en un segundo, lo que no está nada mal para un artrópodo de unos 5 cm de longitud como máximo.

Estos animales necesitan humedad y detestan la luz solar, por ello es habitual que se escondan en las viviendas, preferentemente en sótanos o cuartos de baño donde se suelen dar esas condiciones.

Scutigera coleoptrata se distribuye por todo el área mediterránea, por supuesto también en la Península Ibérica. En el exterior habita entre hojarasca en zonas umbrías y con cierta humedad, condiciones que encuentra en las viviendas al llegar el otoño.

La reproducción de la escutigera se produce en primavera. El macho deposita su esperma y es la hembra la que lo recoge para fertilizar sus huevos. También la hembra cuidará celosamente de su puesta, a la vez que aplica una solución fungicida a los huevos para evitar su destrucción por invasión de hongos. Esto lo consigue introduciendo cada huevo en su boca e impregnándolo con su “saliva” que posee esa propiedad fungicida.

Si se ven apresadas pueden desprenderse de algunas de sus patas para huir. Al igual que otros miriápodos son de hábitos nocturnos, momento del día en que capturan a sus presas. Para cazar emplean sus antenas, más eficaces que sus ojos, y sus forcípulas o pinzas venenosas que poseen debajo de la cabeza. En ese proceso mantienen a la víctima a distancia con sus largas patas.

La picadura de Scutigera coleoptrata en humanos, si se llega a producir, es mucho menos dolorosa que la de Scolopendra cingulata, otro ciempiés de mayor tamaño que habita en nuestros campos. En cualquier caso el único motivo por el pueden picarnos es por es por manipularlas con la mano o por quedar atrapadas fortuitamente en nuestro cuerpo, ya que no somos su alimento ni obtienen beneficio alguno atacándonos. Como siempre cuando se trata de picaduras de insectos, arañas o ciempiés, al menos de los de nuestro ámbito peninsular, lo más peligroso son las reacciones alérgicas al veneno, que dependen de las circunstancias de cada persona. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS. (SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO, NO TE PUEDES PERDER NUESTRO LIBRO «QUE NO PISAR, NO COMER Y NO TOCAR EN LA NATURALEZA», UNA GUÍA DE LAS ESPECIES DE ANIMALES, PLANTAS Y HONGOS POTENCIALMENTE PELIGROSOS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA).

Scutigera coleoptrata, ciempiés doméstico

Scutigera coleoptrata, ciempiés doméstico

Lasiommata megera, saltacercas

 

Lasiommata megera

Lasiommata megera

 

Lasiommata megera es una mariposa frecuente en toda la Península Ibérica, cuyo nombre común, saltacercas, nos indica sus preferencias por caminos, muros, cercas y vallados de piedra.

Está ampliamente distribuida por toda Europa exceptuando el norte de Dinamarca, Finlandia y Estonia. También está presente en el norte de África y Oriente Medio en Asia. Es una mariposa de tamaño medio, entre los 35 y 40 mm.

Vuela entre los meses de marzo y noviembre en tres generaciones. Su hábitat preferido son los caminos, pendientes rocosas y terrenos abiertos y pedregosos, hasta los 2.300 metros, aunque se la ha visto en cimas que superan los 4.000 metros en la Cordillera del Atlas, en Marruecos.

Los machos de la mariposa saltacercas son muy territoriales. Permanecen siempre atentos al paso de cualquier otra mariposa para salir volando y expulsarla de su zona de dominio. Para ello utilizan como atalaya los muros y los salientes de piedra, desde donde van y vienen de forma incansable. Si se sienten amenazadas huyen hacia el lado contrario del muro, motivo por el que la denomina “saltacercas”.

Las orugas de Lasiommata megera se alimentan de gramíneas de diferentes géneros como Stipa, Poa, Festuca o Agrostis. Pasan el invierno en estado de oruga ya formada. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS.

Lasiommata megera, saltacercas. Anverso

Lasiommata megera, saltacercas. Anverso

 

Saturnia pyri

Saturnia pyri, gran pavón nocturno

Saturnia pyri, gran pavón nocturno

Saturnia pyri, el gran pavón nocturno, es la mariposa más grande de Europa, con una envergadura alar que puede superar los 15 cm.

Saturnia pyri es un lepidóptero heterócero perteneciente a la familia de los satúrnidos –Saturnidae-. Es lo que comúnmente denominamos una polilla, en contraposición a las mariposas diurnas, ropalóceros. Sin embargo, no es una polilla “cualquiera”. La familia de los satúrnidos a la que pertenece Saturnia pyri integra algunas de las mariposas más espectaculares del mundo, incluyendo a la que dicen ser la más bella de Europa, la famosa Graellsia isabelae o Actias isabellae, como se la denomina actualmente.

La vida adulta del gran pavón nocturno es muy corta. La mariposa alada no vive más allá de una semana, en una carrera contrarreloj en la que su único objetivo es la reproducción. En esta fase de su vida ni siquiera se alimenta, de hecho no posee espiritrompa, órgano que sirve a los lepidópteros para succionar su alimento. Es raro verla volar, ya que sus hábitos son básicamente crepusculares y nocturnos. Se sienten atraídas por la luz, por lo que ocasionalmente podemos tener la suerte de toparnos con alguna en las proximidades de las farolas o en núcleos urbanos cercanos a sus hábitats. A veces también se las puede ver posadas en algún tronco o pared, en los últimos momentos de su vida, ya que después del apareamiento los machos, debilitados, mueren, mientras que las hembras lo hacen cuando finalizan sus puestas de huevos.

Saturnia pyri eclosiona entre los meses de abril y junio. Los machos poseen unas antenas plumosas que les sirven para detectar las feromonas emitidas por las hembras, algo que consiguen incluso a varios kilómetros de distancia, y que hace que varios machos acudan simultáneamente al encuentro con la hembra.

Las hembras, algo más grandes que los machos, depositan sus huevos, unos 200, en las fisuras y recovecos de los árboles. Las larvas nacerán a finales de primavera para llegar a convertirse, tras cuatro fases de muda, en  grandes orugas -pueden medir más de 10 cm-.

Hacia el mes de agosto, las orugas se han transformado en crisálidas y en este estado pasan el invierno, ocultas en los huecos de los árboles. Durante la primavera siguiente terminan su ciclo y se convierten en imago o mariposa adulta.

Las orugas del gran pavón nocturno se alimentan de diferentes especies forestales, entre otras, las de Quercus, Salix, Populus, Alnus o Bétula, pero tienen preferencia por los frutales, especialmente por los almendros. Sin embargo, a pesar de su tamaño, las orugas no son muy dañinas, ya que viven aisladas y no forman grupos. Además, son objeto de depredación por muchos animales y parasitadas, frecuentemente, por otros insectos.

Saturnia pyri, gran pavón nocturno, se distribuye por todo el área mediterránea, incluyendo la Península Ibérica, Europa central e Islas Británicas, en este último caso existe una sola cita. Las plantaciones de frutales y las zonas forestales donde abunden sus plantas nutricias constituyen su hábitat. Por desgracia, el uso de pesticidas hace que cada día sea más escasa. En algunas comunidades autónomas, como la de Madrid, Saturnia pyri está considerada especie de interés especial, incluida en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Psammodromus algirus, lagartija colilarga

Psammodromus algirus, lagartija colilarga

Psammodromus algirus, lagartija colilarga

Una de las lagartijas habituales en robledales y encinares es Psammodromus algirus, lagartija colilarga, cuya cola mide más del doble de longitud que su cuerpo.

La lagartija colilarga se distribuye por casi toda la Península Ibérica con excepción de la franja cantábrica, en el extremo norte.

Psammodromus algirus es una robusta lagartija que mide unos 9 cm, a los que hay que añadir los casi 25 de su cola. Los machos son ligeramente más grandes que las hembras, aunque en algunas zonas como la Sierra de Guadarrama, tanto machos como hembras son similares, incluso a veces algo mayores las hembras, y en general, ambos son mayores que el resto de ejemplares peninsulares.

La podemos encontrar desde el inicio de la primavera hasta entrado el otoño ya en el mes octubre, aunque su máxima actividad corresponde a los meses comprendidos entre abril y julio, en aquellas zonas donde las temperaturas son más frías. Es habitual en los bordes de caminos, tanto de encinares, quejigares, robledales y pinares donde sus rápidos y ruidosos movimientos entre la hojarasca la ponen en evidencia a nuestro paso. Es precisamente entre las hojas secas y los matorrales donde encuentra su refugio y donde busca su alimento, ya que no tiene tendencia a esconderse entre las rocas. La lagartija colilarga captura insectos, base esencial de su alimentación, que incesantemente busca entre las vegetación seca, aunque no tiene ninguna dificultad en subir por el tronco de los árboles, ya que es una excelente trepadora. Cuando se ve acorralada, Psammodromus algirus emite sonidos, unos pequeños chillidos muy cortos en duración, de una frecuencia de entre 2 y 16 KHz.

Entre los meses de abril y junio los machos en celo presentan un espectacular color rojizo en su cuello y cabeza. Después del apareamiento las hembras hacen sus puestas de una cantidad variable de huevos, entre 1 y 11, dependiendo de la zona geográfica y de la fortaleza de la hembra. Las crías se dejarán ver ya a final del verano, desde el mes de agosto hasta bien entrado octubre.

La lagartija colilarga es objeto de caza por parte de aves rapaces y de cigüeñas, cernícalos o alcaudones. Los jabalíes, zorros o ginetas forman parte del grupo de mamíferos que también la incluyen en su dieta, al igual que otros reptiles como el lagarto ocelado o la culebra bastarda.

Existen varias subespecies de Psammodromus algirus, distribuidas en el norte de África y el suroeste de Europa. La que podemos ver en la Península Ibérica es Psammodromus algirus algirus. Su nombre “Psammodromus” proviene del griego y significa “la que corre por la arena”, nombre que hace referencia a su capacidad para correr y huir a la carrera. Cuando se ve sorprendida inicia una rápida huida, un tanto caótica, sin una dirección concreta y realizando paradas, algo que le permite, a veces, despistar a sus depredadores. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Lagartija colilarga

Lagartija colilarga

Platycnemis acutipennis

Cópula de P. acutipennis

Cópula de P. acutipennis.

Platycneis acutipennis-macho

Platycneis acutipennis-macho.

Platycnemis acutipennis. Este colorista zygóptero de entre 3 y 4 cm se encuentra en la Península Ibérica y en la mitad occidental de Francia. Vive en ríos de corriente lenta y aguas estancadas o semiestancadas con presencia de abundante vegetación.

Después de la cópula, la pareja de Platycnemis acutipennis lleva a cabo la puesta de huevos en tándem, es decir, el macho sujeta a la hembra mientras ella pone los huevos sobre la vegetación acuática. La puesta en tándem es habitual en algunas especies de odonatos. De este modo, mientras la hembra se ocupa de la puesta, el macho vigila los posibles ataques de otros machos o depredadores, dispuesto a huir y llevarse a la hembra consigo si descubre malas intenciones por parte de algún intruso. Su período de vida como adulto transcurre entre los meses de mayo y septiembre. ÁNGEL S. CRESPO

Platycnemis acutipennis- hembra

Platycnemis acutipennis- hembra.

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