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Satyrium ilicis, qüerquera serrana

Satyrium ilicis

Satyrium ilicis

Satyrium ilicis es una mariposa diurna de la familia de los licénidos cuya distribución en la Península Ibérica abarca principalmente las montañas del Norte y el Este, también algunas de la zona oriental de Andalucía.

Se trata de una mariposa pequeña de no más de 3 cm de envergadura. Su nombre común hace referencia a las especies del género Quercus de las que se alimenta su oruga, en concreto robles, encinas y coscojas.

Satyrium ilicis, qüerquera serrana es una mariposa poco abundante y está localizada en bosques y terrenos abiertos de las zonas serranas, aunque ocasionalmente podemos encontrarla en hábitats alejados de la montaña, siempre que allí estén presentes su plantas nutricias. Vuela entre los meses de junio y julio en una única generación hasta altitudes de 1600 metros. Las orugas están totalmente formadas al llegar el invierno, pero permanecen dentro del huevo esperando la nueva temporada.

La podemos ver prácticamente en toda Europa con excepción de Gran Bretaña, Irlanda y la península Escandinava.

Se distribuye por toda la Sierra de Guadarrama aunque no de forma muy abundante. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Lasiommata megera, saltacercas

 

Lasiommata megera

Lasiommata megera

 

Lasiommata megera es una mariposa frecuente en toda la Península Ibérica, cuyo nombre común, saltacercas, nos indica sus preferencias por caminos, muros, cercas y vallados de piedra.

Está ampliamente distribuida por toda Europa exceptuando el norte de Dinamarca, Finlandia y Estonia. También está presente en el norte de África y Oriente Medio en Asia. Es una mariposa de tamaño medio, entre los 35 y 40 mm.

Vuela entre los meses de marzo y noviembre en tres generaciones. Su hábitat preferido son los caminos, pendientes rocosas y terrenos abiertos y pedregosos, hasta los 2.300 metros, aunque se la ha visto en cimas que superan los 4.000 metros en la Cordillera del Atlas, en Marruecos.

Los machos de la mariposa saltacercas son muy territoriales. Permanecen siempre atentos al paso de cualquier otra mariposa para salir volando y expulsarla de su zona de dominio. Para ello utilizan como atalaya los muros y los salientes de piedra, desde donde van y vienen de forma incansable. Si se sienten amenazadas huyen hacia el lado contrario del muro, motivo por el que la denomina “saltacercas”.

Las orugas de Lasiommata megera se alimentan de gramíneas de diferentes géneros como Stipa, Poa, Festuca o Agrostis. Pasan el invierno en estado de oruga ya formada. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS.

Lasiommata megera, saltacercas. Anverso

Lasiommata megera, saltacercas. Anverso

 

Berberomeloe majalis

Berberomeloe majalis

Berberomeloe majalis, aceitera, carraleja o curica

Berberomeloe majalis es el nombre científico de este coleóptero capaz de segregar cantaridina, una sustancia tóxica con la que aleja a sus depredadores. Es conocido vulgarmente como aceitera común, carraleja o curica.

La familia de los meloideos Meloidae-, a la que pertenece Berberomeloe majalis, se compone de más de 2000 especies repartidas por el mundo, que en estado adulto se alimentan de materia vegetal y néctar de las flores. En cambio, en estado larvario muchas de ellas son parásitas de otros insectos o predadoras. En el caso de Berberomeloe majalis, las larvas son parásitas de himenópteros, en concreto de abejas y avispas. Nada más nacer inician la búsqueda de los nidos de sus presas en cuyo interior devoran a sus crías y succionan las reservas de miel y néctar. A diferencia de otros meloideos como Physomeloe corallifer cuyas larvas se agarran a las patas de las abejas y avispas para ser trasportadas al nido, las de Berberomeloe majalis necesitan buscar el nido de forma activa. Ya en estado adulto es exclusivamente fitófaga.

Este ser de aspecto extraño que puede alcanzar más de 5 cm de longitud, posee unas cualidades muy interesantes, además de ya de por sí curioso aspecto, con un gran abdomen hinchado y salpicado de franjas rojas o anaranjadas. En caso de ser atacado es capaz de “hacerse el muerto”, algo que hacen muchos insectos y que se denomina tanatosis. Por si ello no fuera suficiente, a través de la unión de sus patas con el cuerpo segrega cantaridina, una sustancia de textura oleosa –de ahí le viene el nombre de aceitera-, que en contacto con la piel es sumamente irritante, formando vejigas y quemaduras de importancia. Por tanto, no deben manipularse, aunque por lo demás son seres totalmente inofensivos.

Berberomeloe majalis es relativamente común en toda Península Ibérica. Se puede encontrar en bordes de caminos, linderos boscosos abiertos y caminos de tierra, desde el nivel del mar a la alta montaña. Es una de las primeras especies de insectos en aparecer a comienzos de primavera. Comparte con otras especies de meloideos como Physomeloe corallifer el nombre común de aceitera o carraleja. Tal como indicamos al comienzo, se trata de un coleóptero, es decir, un familiar de los escarabajos. No es un “gusano” como mucha gente cree cuando observa su aspecto alargado y un tanto exótico. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS. (SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO, NO TE PUEDES PERDER NUESTRO LIBRO «QUE NO PISAR, NO COMER Y NO TOCAR EN LA NATURALEZA», UNA GUÍA DE LAS ESPECIES DE ANIMALES, PLANTAS Y HONGOS POTENCIALMENTE PELIGROSOS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA).

Berberomelo majalis haciendo su puesta de huevos

Berberomelo majalis haciendo su puesta de huevos

Platycnemis acutipennis

Cópula de P. acutipennis

Cópula de P. acutipennis.

Platycneis acutipennis-macho

Platycneis acutipennis-macho.

Platycnemis acutipennis. Este colorista zygóptero de entre 3 y 4 cm se encuentra en la Península Ibérica y en la mitad occidental de Francia. Vive en ríos de corriente lenta y aguas estancadas o semiestancadas con presencia de abundante vegetación.

Después de la cópula, la pareja de Platycnemis acutipennis lleva a cabo la puesta de huevos en tándem, es decir, el macho sujeta a la hembra mientras ella pone los huevos sobre la vegetación acuática. La puesta en tándem es habitual en algunas especies de odonatos. De este modo, mientras la hembra se ocupa de la puesta, el macho vigila los posibles ataques de otros machos o depredadores, dispuesto a huir y llevarse a la hembra consigo si descubre malas intenciones por parte de algún intruso. Su período de vida como adulto transcurre entre los meses de mayo y septiembre. ÁNGEL S. CRESPO

Platycnemis acutipennis- hembra

Platycnemis acutipennis- hembra.

Mantispa styriaca

 

Mantispa styriaca

Mantispa styriaca

Mantispa styriaca. Este raro insecto pertenece al orden de los neurópteros, nada que ver con las avispas ni con las mantis, aunque su nombre “mantispa” se preste a la confusión con un extraño cruce entre mantis y avispa, que sería semejante al del famoso chiste del oso hormiguero. Sin embargo, sus patas delanteras con las que atrapa a otros insectos,   recuerdan a las de la Mantis religiosa. Son incluso más eficaces cazadoras que ésta, y su abdomen y forma de volar pueden parecer propios de una avispa.

Durante el verano, la hembra deposita miles de huevos bajo la corteza de los troncos de los árboles. Tras su eclosión, las larvas pasan el invierno hibernando hasta llegar la primavera, momento en el que rápidamente buscan nidos de arañas, preferentemente arañas lobo –Lycosidae-, y se introducen en los mismos para devorar los huevos y convertirse en adultos. Muy pocos ejemplares consiguen salir adelante con una dura “infancia” entre arañas parientes de las tarántulas, y por ello es tan grande el número de huevos que deposita la hembra, unos 8.000.

Es bastante improbable ver a este insecto durante el día, ya que suele permanecer escondido entre la vegetación. Sin embargo, en el crepúsculo y atraído por la luz, siempre de forma ocasional y con mucha fortuna, podemos disfrutar de este increíble ser que mide entre 1 y 3 cm.

Su nombre “styriaca” hace referencia a la región de Styria –Austria-, donde está presente al igual que en otros puntos del centro y sur de Europa. Mantispa styriaca prefiere lugares algo boscosos con árboles, imprescindibles para hacer sus puestas. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS

Nemoptera bipennis, un duende por el suelo

Nemoptera bipennis. Detalle

Nemoptera bipennis. Detalle

Nemoptera bipennis. La nemóptera o duende, como vulgarmente se conoce a este precioso insecto, pertenece al orden de los neurópteros. No es una libélula, ni una mariposa y está emparentada con las hormigas león y los ascaláfidos, neurópteros todos ellos que constituyen uno de los grupos más raros y hermosos entre los insectos.

Las larvas de la neuróptera necesitan dos años hasta convertirse en adultas. Durante ese período se alimentan de otros pequeños insectos. En estado adulto son grandes consumidoras de polen.

Sus colores y transparencias le permiten mimetizarse entre las flores y pasar desapercibida cuando se posa en las ramas y hierbas cercanas al suelo, a pesar de sus casi 10 cm de longitud.

Vuela de forma lenta y vaporosa cerca del suelo, entre los meses de junio y julio, en lugares abiertos, secos, algo pedregosos y con abundancia de flores.

Nemoptera bipennis es endémica de la Península Iberica, más frecuente en la mitad sur. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS

N. bipennis (vista lateral)

N. bipennis (vista lateral)

Nemoptera bipennis, duende

Nemoptera bipennis, duende

Centrotus cornutus, un pequeño diablillo

Centrotus cornutus

Centrotus cornutus

Este curioso insecto pertenece al orden de los hemípteros. Su aspecto recuerda al de las pequeñas cigarrillas saltadoras, pero es de mayor tamaño que éstas, ya que alcanza casi 1 cm de longitud.

Se alimenta succionando savia de diferentes plantas y árboles. Presenta unas pequeñas protuberancias o cuernecillos en el pronoto -el equivalente a nuestro cuello-, de ahí su nombre «cornutus«.

Las larvas consiguen atraer a las hormigas segregando una sustancia azucarada del gusto de éstas. De ese modo, a cambio del suministro de golosina se benefician de la fiera y eficaz protección de las implacables hormigas. Esta estrategia la llevan a cabo también los conocidos “pulgones”,  otros hemípteros parientes de Centrotus cornutus. Lo podemos ver en estado adulto desde abril hasta octubre. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Chondrostega vandalicia, una oruga «de diseño»

Chondrostega vandalicia. Oruga

Chondrostega vandalicia. Oruga

Chondrostega vandalicia. Un lepidóptero heterócero –polilla-, cuya oruga presenta unos vistosos colores. Se trata de un endemismo de la Península Ibérica, más concretamente de la zona centro. Se puede ver en las provincias de Madrid, Segovia, Valladolid, Guadalajara y León, aunque parece que su territorio ha empezado a expandirse hacia el sur, ya que existe  alguna cita en Jaén.

Las mariposas adultas, mucho menos llamativas que la oruga, vuelan entre agosto y septiembre. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS

Avispón. Vespa crabro

Vespa crabro o avispón.

Vespa crabro, avispón. El gran tamaño del avispón, casi 4 cm, y el sonoro zumbido de su vuelo impresionan a cualquiera. Sin embargo, no es tan fiero como parece o como lo pintan, aunque sin duda, no conviene molestarlo. Sobre la picadura de Vespa crabro se han dicho muchas cosas, la mayoría exageradas, como que un caballo puede morir con seis picaduras y cosas similares. La picadura del avispón, siempre defensiva, es similar a la de otras avispas o abejas. Nunca es prudente acercarse demasiado a sus nidos, que construyen en huecos de árboles, y que lógicamente defienden con decisión.

Los avispones son himenópteros, como las hormigas, y se estructuran en jerarquías de obreras y reina. Las reinas son las más grandes y se encargan de formar las colonias, las obreras se alimentan de néctar y cazan insectos para alimentar a las larvas. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS. (SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO, NO TE PUEDES PERDER NUESTRO LIBRO «QUE NO PISAR, NO COMER Y NO TOCAR EN LA NATURALEZA», UNA GUÍA DE LAS ESPECIES DE ANIMALES, PLANTAS Y HONGOS POTENCIALMENTE PELIGROSOS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA).

Vespa crabro capturando una abeja

Vespa crabro capturando una abeja

Agapanthia asphodeli

 

Agapanthia asphodeli.

Agapanthia asphodeli.

Agapanthia asphodeli. Uno de los bonitos escarabajos longicornes del género Agapanthia que podemos ver en nuestra Sierra de Guadarrama. Mide aproximadamente 4 cm y aunque no es tan abundante como otros coleópteros es posible encontrarlo preferentemente sobre plantas de “zumillo” Thapsia villosa. También es habitual en otras plantas, como las del género Ferula y en los gamones, Asphodelus sp.

 Agapanthia asphodeli recibe el nombre científico por su presencia asociada al gamón. Asphodeli   significa del Asphodelus o del gamón.

Las especies del género Agapanthia son coleópteros pertenecientes a la familia de los cerambícidos. Son conocidos comúnmente como escarabajos longicornes por el largo tamaño de sus antenas. Entre los escarabajos longicornes se encuentran algunas de las especies más hermosas de coleópteros, que lamentablemente son perseguidas por los coleccionistas. Sin duda, una buena fotografía de estos animales proporciona mayor placer visual que la tétrica y triste imagen de un insecto pinchado en un alfiler.

Los cerambícidos son una numerosa familia con más de 25.000 representantes en todo el mundo. Las larvas son xilófagas, es decir, se alimentan de madera muerta o viva, gracias a unas poderosas mandíbulas. Muchos adultos no se alimentan, y otros lo hacen del néctar de las flores o de sustancias vegetales. Los hábitats de los escarabajos longicornes son muy variados, pero siempre están en relación con la madera que necesitan en estado larvario y con las flores sobre las que viven en estado adulto.

Agapanthia asphodeli está presente en toda la Península Ibérica y lo podemos ver durante la primavera y verano, asociado a las plantas en las que desarrolla su vida. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS

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