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Heliotropium europaeum, heliotropio común

Heliotropium europaeum, heliotropo

Heliotropium europaeum, heliotropo

 

El heliotropo Heliotropium europaeum, heliotropio común, heliotropo, hierba verruguera, verrucaria, tornasol, hierba de las verrugas o cola de escorpión, como se le denomina vulgarmente, es una planta herbácea anual perteneciente a la familia de las boragináceas, que alcanza los 30 cm de altura.

Aunque su uso como planta medicinal está recogido de forma habitual en libros y tratados a lo largo de la historia, hay que tener en cuenta que Heliotropium europaeum posee un alcaloide muy tóxico, la cinoglosina. Esta sustancia afecta al sistema nervioso produciendo parálisis, aunque los mayores daños son los que puede causar al hígado, especialmente si se ingiere frecuentemente.

Sus florecillas blancas se agrupan formando una especie de cola de escorpión, lo que además de suponer para la planta otro de sus nombres comunes, hizo que se atribuyera al heliotropo la facultad de combatir los efectos de las picaduras de algunos animales, entre otros, las del escorpión. Lo cierto es que los emplastos a base de heliotropo tienen algunas propiedades, la más conocida es la de eliminar las verrugas. Por lo que respecta a las picaduras de escorpión, no parece que sus bondades vayan más allá de algún poder antiséptico.

El heliotropo quizá fue mitificado como planta curativa por su aspecto y por la cualidad que poseen los racimos florales de girar hacia donde se encuentra situado el sol, de forma similar a como lo hacen los girasoles. Obviamente, esa facultad le permite a la planta obtener la mayor insolación posible, pero de ello no pueden derivarse más consecuencias, y menos aún la atribución de algunos poderes que entran en el mundo de lo mágico y las creencias populares poco científicas.

La distribución de Heliotropium europaeum, heliotropio común por la península Ibérica es muy amplia. La podemos ver por casi todo el territorio, incluyendo el entorno de la Sierra de Guadarrama, en campos de cultivo, terrenos secos, bordes de caminos, y en general, en ambientes ruderales. Florece entre los meses de junio y octubre. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Heliotropium europaeum

Heliotropium europaeum

 

Heliotropium europaeum, detalle de la floración

Heliotropium europaeum, detalle de la floración

Linaria nivea

Linaria nivea

Linaria nivea © Ángel S. Crespo 2014. guadarramistas.com

Entre las siempre vistosas linarias, Linaria nivea destaca por la textura y color de sus flores que recuerdan el aspecto de la nieve.

Linaria nivea, perteneciente a la familia de las escrofulariáceas Scrophulariaceae– es una planta endémica del Sistema Central y zona centro.

La podemos encontrar en terrenos silíceos sobre taludes, bordes de caminos y terrenos algo removidos, entre los 600 y 1.800 metros. Florece entre los meses de mayo y septiembre. Destaca el aspecto algodonoso y blanco de sus flores, parecido a la nieve, que da origen a su nombre. Linaria nivea mide entre 30 cm y 1 metro de altura.

Prácticamente todas las plantas del genero Linaria son fuertes purgantes y laxantes, por lo que su uso como plantas medicinales debe estar bajo control médico o de especialistas. El jugo fresco de linaria es eficaz para tratar hemorroides y afecciones oculares como la conjuntivitis. En cualquier caso, hay que recordar que todo ello debe hacerse bajo supervisión o en preparados comercializados con las garantías necesarias.

Linaria nivea es una planta fácil de encontrar en la Sierra de Guadarrama. Suele encontrarse entre piedras y también jalonando los caminos forestales, incluso en los claros  formados en el pinar de pino silvestre. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Mantisalca salmantica

Mantisalca salmantica, detalle de la flor

Mantisalca salmantica, detalle de la flor. © Ángel S. Crespo 2013. guadarramistas.com

 

Mantisalca salmantica es una planta de la familia de las compuestas, que por su uso, recibe nombres como escobón basto, escobonera, escobera, hierba de escobas, escobillas o escoba de cabezuelas, entre otros muchos.

Es fácil deducir que Mantisalca salmantica ha sido empleada en muchas poblaciones rurales para hacer escobas, en concreto, esos escobones de mano que servían para barrer el suelo, las eras, las cuadras y los corrales. La dureza y resistencia de los tallos de esta planta, una vez seca, eran aprovechados para estos menesteres.

Los tallos superan el metro de longitud. Después de su floración veraniega, formada por unas vistosas cabezuelas de color rosado, se procedía a cortar dichos tallos dejando el cepellón para su rebrote al siguiente año. El manojo de tallos que iban a formar la escoba se apretaban de tal modo que el conjunto quedara tupido, después se ataban con alambres para formar el escobón y hacerlo manejable.

El escobón basto o hierba de escobas, Mantisalca salmantica, tiene preferencia por el suelo calizo y se distribuye prácticamente por todo el área mediterránea. Crece en terrenos secos, pedregosos, cunetas y bordes de caminos. En la Península Ibérica se extiende por todo el territorio, pero es más escasa o incluso inexistente en el cuadrante noroccidental. En la Sierra de Guadarrama se encuentra en las zonas de pie de monte con terreno calizo, que no son muchas, ya que predomina el suelo granítico.

Como propiedades medicinales de Mantisalca salmantica se conoce su capacidad para reducir la glucosa en sangre, por lo que puede emplearse como antidiabética. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Sambucus ebulus, yezgo

Sambucus ebulus, yezgo

Sambucus ebulus, yezgo

De aspecto muy parecido al saúco, Sambucus ebulus, yezgo, es una planta venenosa que puede causar trastornos cardíacos si es ingerida.

Sambucus ebulus, yezgo, ebulo, mielgo o sauquillo, como se le conoce comúnmente, pertenece a la familia de las caprifoliáceas. A diferencia de su pariente el saúco, Sambucus nigra, el yezgo es una planta herbácea, es decir, no es leñosa o lo que es lo mismo, no tiene el aspecto de arbolillo del saúco. Alcanza alrededor de 2  metros de altura y florece entre los meses de junio y septiembre emitiendo unas flores blancas reunidas en corimbos. Las flores despiden un olor no muy agradable que sin embargo es del gusto de infinidad de insectos, incluyendo las mariposas que quedan absortas libando su néctar.

Los frutos de Sambucus ebulus son negros, unas drupas de unos 7 mm que al igual que el resto de la planta son tóxicas, a pesar de su aspecto apetecible.

Semillas de Sambucus ebulus

Semillas de Sambucus ebulus

El yezgo se distribuye por toda Europa y también por la Península Ibérica, en suelos húmedos y zonas sombrías donde llega a formar importantes masas herbáceas. Es habitual verlo junto a vallas, taludes, bordes de caminos y terraplenes.

Como planta medicinal, Sambucus ebulus tiene efectos diuréticos y laxantes. No obstante, no se aconseja su consumo y está excluida de la lista de plantas aptas para ser vendidas para el consumo público, todo lo contrario que el saúco, de renombradas propiedades medicinales y uso muy común. Entre los efectos de la intoxicación por ingerir Sambucus ebulus se mencionan las náuseas, vómitos, el vértigo y los trastornos cardíacos. Sin embargo, contiene un flavonoide llamado antocianina que está siendo objeto de estudio por sus propiedades antitumorales y antioxidantes, las cuales podrían ser aprovechadas en tratamientos anticancerígenos y contra el deterioro cognitivo. De hecho, estas sustancias antioxidantes son utilizadas por las plantas que las contienen para protegerse de enfermedades.

En la literatura antigua se menciona que el cocimiento de las hojas de Sambucus ebulus  acaba con las moscas y mosquitos. No sabemos si el yezgo tiene esta propiedad, sin embargo sí que era habitual atar hojas de saúco Sambucus nigra al cuello de las caballerías para espantar las moscas. Tal vez ambas plantas tengan algo en común. ÁNGEL S. CRESPO  para GUADARRAMISTAS

Sambucus ebulus, detalle de las flores

Sambucus ebulus, detalle de las flores

Euphorbia serrata, lechetrezna 

Euphorbia serrata

Euphorbia serrata

Euphorbia serrata, lechetrezna. Planta perteneciente a las euforbiáceas, que al igual que otras lechetreznas segrega un látex blanco muy irritante.

Euphorbia serrata recibe su nombre común, lechetrezna, de esa sustancia blanca y lechosa, látex, que se ha usado para cuajar la leche, y que en contacto con los ojos, la boca o la nariz puede generar fuertes irritaciones y escozores. Sin embargo, también ha tenido una aplicación medicinal en el tratamiento de verrugas, eccemas o herpes. En cualquier caso, hay que ser prudente con su utilización.

Alcanza los 50 cm de altura y adquiere un bonito color amarillento en su floración que destaca sobre el verde grisáceo habitual de la planta. Los bordes de sus hojas son dentados o serrados, característica que determina el nombre científico de la planta “serrata”, y también el común, lechetrezna serrada, que se utiliza para diferenciarla de otras especies.

Crece en bordes de caminos y campos de cultivo no muy trabajados. También en plantaciones de vid, almendros y en general, en campos de cereal, por lo que se considera una “mala hierba”. Euphorbia serrata es una planta rizomatosa, que brota puntualmente al inicio de primavera y se desarrolla a lo largo de dicha estación y el verano.

Resulta curioso, a la vez que incomprensible, que en algunos pueblos de España, los jóvenes se aplicaran el látex de la lechetrezna en su pene. Con ello conseguían un aumento de tamaño, sin duda, pero gracias a una irritación dolorosa que no conducía más que a pasar un mal rato. La explicación, si la tiene, tal vez haya que buscarla ahondando en el proceloso mundo de la antropología y los ritos de iniciación masculina, cuando no en la simple incultura, ya que resulta difícil de entender que una planta irritante que no se comen los animales, algunos humanos se la apliquen en sus partes más sensibles. Cuestión de racionalidad animal.

Respecto a la facultad de cuajar la leche, sí es común en muchas poblaciones de toda España que se procediera a echar unas gotas de látex de lechetrezna para producir cuajada. Para ello se empleaban las especies de Euphorbia existentes en la zona, Euphorbia paralias, Euphorbia segetalis, Euphorbia characias o Euphornia serrata, entre otras. (SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO, NO TE PUEDES PERDER NUESTRO LIBRO “QUE NO PISAR, NO COMER Y NO TOCAR EN LA NATURALEZA”, UNA GUÍA DE LAS ESPECIES DE ANIMALES, PLANTAS Y HONGOS POTENCIALMENTE PELIGROSOS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA).Euphorbia serrata, lechetrezna

Euphorbia serrata, lechetrezna

Nuphar luteum, nenúfar amarillo

Nuphar luteum

Nuphar luteum

Nuphar luteum. En la Península Ibérica existen dos especies de nenúfares silvestres En concreto se trata de las especies Nuphar luteum y Nymphaea alba.

Nuphar luteum se desarrolla en aguas permanentes estancadas  o de corriente lenta. Florece entre los meses de mayo y septiembre. Las flores son de un intenso color amarillo y las hojas ovaladas, algunas sumergidas y otras flotantes, que miden entre los 15 y los 50 cm de diámetro. Existen dos subespecies de Nuphar luteum, Nuphar luteum subsp. luteum y Nuphar luteum subsp. pumilium. La primera se distribuye por Extremadura, suroeste peninsular, algunas provincias de ambas Castillas y Teruel. La subespecie pumilium lo hace en Asturias.

En el impresionante Cañón del Río Lobos –Burgos y Soria-, podemos disfrutar del nenúfar amarillo, Nuphar luteum subsp. luteum. Se encuentra a lo largo del río, en aquellas zonas donde el nivel freático permite que se formen pozas permanentes. Los nenúfares necesitan el agua remansada de forma constante. Por el contrario, es inexistente en los tramos en los que el río desaparece temporalmente, algo que ocurre por la bajada del nivel de agua en verano y por la naturaleza kárstica del terreno por donde discurre el río Lobos, que hace que las aguas discurran en dichos tramos bajo el suelo calizo.

Sobre las supuestas propiedades afrodisíacas de los nenúfares, incluyendo las de Nuphar luteum, no parece haber nada cierto. Contiene sustancias narcóticas y además, antiguamente, el nenúfar se usaba para combatir algunas enfermedades venéreas, por lo que es posible que por alguna asociación de ideas se haya llegado a esa conclusión. Los nenúfares, en general, han tenido también usos mágicos, supersticiosos y rituales, probablemente debido a la presencia de esas sustancias narcóticas. Sea como fuere, hay que hacer lo posible por conservar las pequeñas y localizadas poblaciones de esta hermosa planta llamada Nuphar luteum, nenúfar amarillo. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Nuphar luteum en el río Lobos, Soria

Nuphar luteum en el río Lobos, Soria

Convolvulus arvensis, correhuela

Convolvulus arvensis

Convolvulus arvensis

Una de las malas hierbas más resistentes y pertinaces es Convolvulus arvensis, correhuela, resistente a herbicidas y capaz de regenerarse desde su estructura subterránea.

Convolvulus arvensis, conocida entre otros muchos nombres como correhuela, corregüela, campanilla o marañuela, pertenece a la familia de las convolvuláceasConvolvulaceae-. Está distribuida por todas las regiones de clima templado del mundo donde se den las condiciones de buena luminosidad que necesita para crecer.

El nombre Convolvulus arvensis deriva del latín “convolvo” que significa girar sobre sí mismo. El apelativo “arvensis” se refiere a arvense, o lo que es lo mismo, relativo a campos de cultivo. Como consecuencia de su nombre podemos extraer las características de su comportamiento. Se trata de una mala hierba que crece, entre otros lugares,  en campos de cultivo, y que al desarrollarse se enrolla sobre sí misma. Este mecanismo permite a la correhuela enredarse y trepar sobre otras plantas sin necesidad de usar zarcillos como hacen las plantas trepadoras.

La raíces y estolones de la correhuela pueden alcanzar los 2 metros de profundidad, por lo que resulta prácticamente imposible arrancarla de cuajo sin romperla. De los fragmentos rotos surgen nuevas plantas, así que tratar de arrancarla es ayudarla a desarrollarse con más vigor y con nuevas plántulas. Por si fuera poco, es resistente a la mayoría de los herbicidas que no son del todo eficaces con ella.

Como planta medicinal se conocen de Convolvulus arvensis propiedades laxantes y purgantes, además de ciertas facultades hipotensoras.

En la Península Ibérica la correhuela se distribuye ampliamente en campos de cultivo, huertos, bordes de camino y  jardines con buena insolación. Las flores en forma de campanilla aparecen incesantemente desde mayo hasta entrado el otoño. Los tallos rastreros de Convolvulus arvensis se enredan por todas las plantas que encuentran a su alrededor trepando por ellas, por lo que llegan a ocultarlas de la luz, además de privarles de sus nutrientes. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Convolvulus arvensis, correhuela

Convolvulus arvensis, correhuela

Nardus stricta, cervuno

Nardus stricta, cervuno

Nardus stricta, cervuno

Nardus stricta, cervuno. Es una de las gramíneas dominantes en los pastos de montaña o cervunales, llamados así por la presencia de esta planta que llega a tapizar el suelo.

La resistencia de Nardus stricta a los fríos intensos y a la nieve, permite que sea la planta dominante en terrenos donde al resto de la vegetación le resulta difícil sobrevivir.  Por ello encontramos espacios donde el cervuno es prácticamente la única planta existente, y  zonas en las que se asocia a otras comunidades de gramíneas si lo permiten las condiciones de temperatura y humedad.

Nardus stricta es una gramínea áspera, con alto contenido en sílice y poco nutritiva. Por sí sola es poco apetecible y gustosa para ganado. Las ovejas no gustan mucho de ella, además la humedad reinante en las zonas de montaña donde el cervuno crece, favorece las infecciones en el ganado lanar, muy sensible al “pedero” una infección bacteriológica de los rumiantes causada por la humedad que inflama las pezuñas, las necrosa y puede inmovilizarlos, motivos por los que es raro encontrar ovejas en zonas altas y muy húmedas. Más resistentes  son los ganados bovino y caballar que aprovechan los cervunales como último reducto de pastos frescos en verano. En las zonas menos elevadas el cervuno es menos competitivo con otras especies, por lo que convive y permite la presencia de gramíneas más apetecibles para los animales, especies que  se ven a la vez favorecidas por el pastoreo para hacerse más abundantes.

Nardus stricta crece en suelos graníticos, silíceos y alcanza los 30 cm de altura, normalmente menos,  desarrollándose en densos cepellones. El cervuno necesita humedad, incluso admite el encharcamiento temporal. Florece generando una espiga entre los meses de mayo y agosto según altitud y temperaturas. Se distribuye por toda la Península Ibérica en zonas de montaña húmedas preferentemente del centro y mitad norte.

El nombre más usual de Nardus stricta es cervuno pero también se conoce comúnmente a esta resistente gramínea como cerrillo, grama de céspedes, hierba cerbuna y berceo cervuno. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Foeniculum vulgare, hinojo

Foeniculum vulgare, hinojo

Foeniculum vulgare, hinojo

Foeniculum vulgare, hinojo. Planta umbelífera con propiedades medicinales y de uso culinario, que ya cultivaron los antiguos egipcios.

El hábitat del hinojo se extiende por toda la cuenca mediterránea y llega hasta la India. Tiene preferencias por el terreno calizo y las proximidades de arroyos o cursos fluviales, aunque también es muy habitual en bordes de caminos y cunetas. Su nombre científico, Foeniculum vulgare, está relacionado con el heno. Foeniculum viene a significar “similar al heno”, dada la similitud de las hojas del hinojo con esta gramínea.

Para consumir el hinojo como verdura se usan los brotes tiernos con hojas, y para  condimentar o aromatizar, principalmente los tallos. En muchos lugares es muy común aliñar las aceitunas con hinojo, para lo cual se emplean trozos de los tallos que se mezclan con los demás ingredientes, por lo general ajos, tomillo salsero, laurel y sal, aunque cada zona tiene su forma peculiar de preparación del fruto del olivo.

El hinojo es indispensable en algunos platos tradicionales como la “olla gitana” de Almería, un variedad de cocido con garbanzos, carne, tocino, espinazo, patatas y unos granos de arroz, donde no puede faltar esta planta. Y no solamente en Almería, en muchos puntos de la geografía española se emplea en repostería, en guisos y estofados, en la elaboración de licores, o incluso mezclado con la carne picada para elaborar embutidos.

Como planta medicinal es recomendado desde la antigüedad para combatir la aerofagia, así como para mitigar el mal aliento y la sed.

Foeniculum vulgare tiene propiedades aperitivas y diuréticas. Estimula la secreción láctea en las mujeres lactantes y se aplica en los ojos para curar conjuntivitis, blefaritis –orzuelos- e irritaciones oculares. Sin embargo, es preciso ser cuidadosos con el uso del hinojo en su presentación como aceite esencial, ya que en alta concentración puede resultar tóxico si las dosis son elevadas. En concreto, puede producir alucinaciones, espasmos y aumento de la temperatura corporal.

Ya solamente queda hacer alusión a los nombres geográficos o fitopónimos relacionados con esta planta. Muchas poblaciones tienen por nombre Hinojosa, Hinojal o Hinojar, incluso el nombre de la capital de la portuguesa Isla de Madeira, Funchal, significa en el idioma luso, hinojo.

Con todos estos antecedentes podemos decir que el hinojo, Foeniculum vulgare, es, sin duda,  otra de las plantas ligadas a la cultura mediterránea. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Pteridium aquilinum, helecho común

Pteridium aquilinum, helecho común tapizando un pinar

Pteridium aquilinum, helecho común tapizando un pinar

Pteridium aquilinum, helecho común. El conocido helecho común esconde algunas propiedades asombrosas. Se encuentra por todos los rincones del planeta, excepto en las zonas heladas y desérticas. 

Los bosques con suelos ácidos son el hábitat predilecto de Pteridium aquilinum, pero no el único, ya que también el helecho común se desarrolla en claros de bosques con humedad y en las proximidades de los cursos de agua. Mide entre 1 y 1,5 metros aunque puede alcanzar los 4 metros de altura.

Este helecho posee una gran capacidad para reproducirse. Sus esporas se propagan por el viento. Una vez instalado, su potente sistema de rizomas permite su rápida expansión, generando colonias extensísimas y muy longevas. Hay colonias con más de 1.500 años de antigüedad. Por si ello no fuera suficiente Pteridium aquilinum posee un arma biológica muy importante. Prácticamente ningún animal herbívoro lo consume. El helecho común sintetiza sustancias cancerígenas muy potentes, de efectos fatales sobre el organismo.

Se ha demostrado que los rumiantes alimentados con sus tallos y frondes –hojas- sufren entre otras dolencias, cáncer de estómago, de esófago y vejiga, en una proporción altísima, respecto a otros animales que no lo consumen.

En Japón, Pteridium aquilinum se ha utilizado para el consumo humano, y también se ha demostrado que las poblaciones que lo comen padecen cáncer gástrico en un porcentaje muy alto. La máxima concentración de esta sustancia la tienen los brotes tiernos, precisamente cuando el helecho es más delicado y vulnerable. No sabemos como los animales conocen esta peculiaridad, pero lo cierto es que las vacas y otros animales que pastan por los montes se abstienen de comerlo.

Otra de las armas de Pteridium aquilinum es su capacidad para evitar que otra vegetación le haga competencia. Al margen de las coníferas y árboles de porte que conviven con él, prácticamente ninguna herbácea crece bajo el manto de su sombra. Ni siquiera el fuego es un enemigo definitivo para el helecho común, lejos de terminar con él, favorece su reproducción.

Pteridium aquilinum se emplea para la obtención de colorantes, que al parecer fijan bien en las prendas textiles sin necesidad de utilizar mordientes o fijadores. También tiene la propiedad de acumular potasio, por lo que se ha usado para obtener potasa a partir de su quema.

En cuanto a sus propiedades medicinales, hay que ser muy cautelosos. Pteridium aqulinum, el helecho común, es una planta muy tóxica. En el ganado bovino la toxicidad produce fiebres altas, heces sanguinolentas, hemorragias por todo el cuerpo, sangrado de nariz, carcinomas y muerte. En los caballos produce temblores, convulsiones, pérdida del equilibrio, alteraciones cardiacas, cáncer gástrico y muerte.

En definitiva, no parece que Pteridium aquilinum sea una planta medicinal para un uso casero, aunque hay quien afirma que es vermífuga, es decir, que limpia los parásitos intestinales. Al parecer su eficacia letal se extiende hasta llegar a los parásitos. Por todo ello, mejor acudir a otros remedios más seguros y quedarnos con la preciosa estampa que estos helechos crean en el bosque. SI TE HA PARECIDO INTERESANTE ESTE ARTÍCULO, ENCUENTRA MÁS INFORMACIÓN DE ÉSTA Y OTRAS ESPECIES EN NUESTRO LIBRO «QUÉ NO PISAR, NO COMER Y NO TOCAR EN LA NATURALEZA» ÁNGEL  S. CRESPO para GUADARRAMISTAS

Pteridium aquilinum, helecho común. Brote

Pteridium aquilinum, helecho común. Brote

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