Tag Archives: Quercus pyrenaica

Anthaxia hungarica

Anthaxia hungarica.

Anthaxia hungarica.

Anthaxia hungarica. Un precioso coleóptero bupréstido que habita preferentemente zonas de encinar y robledal, ya que sus larvas se desarrollan sobre árboles del género Quercus, especialmente Quercus ilex (encina), Quercus faginea (quejigo), Quercus pyrenaica (roble melojo).

Parece ser que aunque Anthaxia hungarica puede atacar a árboles sanos, suele emplear aquellos que ya han sido parasitados previamente por otras especies, por lo que no es especialmente nociva para las masas forestales. Una vez adulto, su alimentación se basa en el polen de las numerosas plantas primaverales y veraniegas que visita.

Los bupréstidos, familia de los coleópteros a la que pertenece Anthaxia hungarica, son magníficos voladores. Poseen grandes ojos, antenas cortas y un cuerpo robusto. Además, entre los bupréstidos se encuentran algunas de las especies de coleópteros más hermosos y coloridos.

Anthaxia hungarica es uno de los bupréstidos más grandes de la penínusla, puede llegar a alcanzar 1,5 cm. Machos y hembras presentan un marcado dimorfismo sexual. El macho es verde y la hembra presenta tonos metálicos rojizos, azulados, verdosos y amarillentos que la hacen espectacular. Su área de distribución abarca toda la Península Ibérica, y aunque no es un insecto común, no es extraño verlo sobre las flores, especialmente aquellas pertenecientes a la familia de las compuestas –Compositae-.

El hábitat de Anthaxia hungarica viene determinado por la presencia de árboles de la familia de las fagáceas donde se desarrollan las larvas, siempre próximas a zonas abiertas y soleadas con flores donde se alimentan en su fase adulta. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS

Anthaxia hungarica. Las marcas sobre su cuerpo son gotas de agua después de una tormenta primaveral

Anthaxia hungarica. Las marcas sobre su cuerpo son gotas de agua después de una tormenta primaveral.

Thecla quercus (Moradilla del roble, Nazarena)

Thecla quercus.

Thecla quercus.

El macho y la hembra de esta especie tienen su anverso, aunque en distinta proporción, de un color morado que da origen al nombre común de “moradilla o nazarena”. Además, su presencia en los robles melojos Quercus pyrenaica, acaba determinando el nombre común “Moradilla del roble”, aunque no solamente es habitante del roble. También lo es de otras especies de género Quercus, como son la encina Quercus ilex y el quejigo Quercus faginea. Vuela entre junio y septiembre casi siempre por las copas y ramas altas de los árboles que constiyuen su medio de vida, ya que las orugas se alimentan de sus hojas. Muy difícil detectarla si no se mira hacia las zonas altas del árbol y casi más difícil fotografiarla. No obstante, es común y a veces abundante en algunas zonas. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS

 

Hyacinthoides hispanica (Escila española, Jacinto silvestre)

Hyacinthoides hispanica

Hyacinthoides hispanica

 

Hierba perenne que vive en lugares sombríos, herbazales, dehesas, ribazos y melojares (bosques de Quercus pyrenaica) sobre suelos profundos. Se trata de un endemismo de la zona centro y occidental de la Península Ibérica. En la zona centro y sur de Europa se puede encontrar esporádicamente pero como consecuencia de haberse naturalizado tras haberse importado como ornamental. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO  para GUADARRAMISTAS

H. hispanica

H. hispanica

Amanita caesarea (Amanita de los césares)

Amanita caesarea

Amanita caesarea

DE SETAS POR MADRID y la zona centro peninsular

DE SETAS POR MADRID y la zona centro peninsular

Amanita caesarea (Amanita de los césares). Considerada por muchos como la mejor seta comestible y por tanto, una de las más buscadas y apreciadas, su área de distribución se encuentra preferentemente en la mitad occidental de la Península.

Su sombrero de color anaranjado mide entre 8 y 20 cm. El pie amarillo dorado al igual que las laminillas, alcanza hasta 20 cm, normalmente menos. La volva, blanca y membranosa, es robusta y resistente. Los robledales, encinares, castañares, jarales y alcornocales, en áreas aclaradas con buenas dosis de luz, son sus hábitat preferidos.

Amanita caesarea no es especiamente abundante en la Sierra de Guadarrama, pero es posible encontrarla en los encinares Quercus ilex subs. ballota y en los bosques de roble melojo Quercus pyrenaica del  área del pie de monte serrano.

Puede fructificar desde mayo hasta octubre, incluso noviembre si las temperaturas no descienden en exceso. Son especialmente buenos los años en que se producen lluvias a finales del verano, tormentas en el mes de agosto y primeras lluvias otoñales de septiembre, apareciendo los ejemplares a lo largo del mes de octubre.

Respecto a sus bondades culinarias, no hay más que atender a su nombre científico, Amanita caesarea, que significa amanita de los césares. No hace falta explicar que los césares romanos vivían bastante bien y comían de lo mejor que en su época se podía consumir. Para muchos aficionados y gastrónomos es la mejor de las setas.

Si se recoge antes de que su sombrero se haya desarrollado hay que ser muy cuidadosos. En esa fase Amanita caesarea puede ser confundida con otras especies tóxicas.

Los micólogos aconsejan dejar en el lugar de la recolección, al menos, una seta madura para evitar su paulatina extinción. ©ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS.

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CUARTA SEMANA DE ABRIL 2010

Xysticus sp.

Xysticus sp.

Sympecma fusca

Sympecma fusca

A finales de abril empiezan a asomar los primeros brotes del roble melojo Quercus pyrenaica. Vista desde lejos, la montaña adquiere tres franjas de color claramente diferenciadas, la del roble, la del pino silvestre y los retazos blancos de las nieves en la cumbre que aún perduran.

Con la aparición de los brotes del melojo parece que la vida en el robledal se ha puesto manos a la obra. En el suelo, multitud de arañas del género Pardosa, Pardosa sp., aparecen al acecho de presas entre las hierbas. Destaca una rechoncha y preciosa araña Xysticus sp. que ante nuestra presencia a ras de suelo para fotografiarla, abre sus patas en tono de amenaza, para huir en cuanto dejamos de seguirla.

Muscari comosum

Muscari comosum

Narcissus pallidulus

Narcissus pallidulus

Zerynthia rumina

Zerynthia rumina

Los hongos también están presentes, las lluvias primaverales los hacen aparecer en abundancia, tal vez para paliar la falta de ellos en el pasado otoño que fue muy seco. Destacan los Coprinus comatus y otras especies de hongos blancos que crecen sobre los excrementos de ganado Coprinopsis sp.

Coprinopsis sp.

Coprinopsis sp.

Las primeras mariposas arlequín Zerynthia rumina también se dejan ver y muestran su hermoso colorido. Igualmente, los odonatos tienen su representante, se trata de un caballito del diablo Sympecma fusca que es el único de nuestros odonatos que inverna, y que incluso puede verse lejos del agua en días favorables de pleno invierno.

El encinar se empieza a vestir de amarillo, pues ya apuntan las flores de la encina  Quercus ilex subsp. Ballota, que en unos días darán un color magnífico a este imponente árbol. En el suelo, el encinar se adorna con multitud de flores, entre ellas destacan los Muscari comosum y los Narcissus pallidulus, y unas curiosas gramíneas, también amarillas Luzula campestris.

Luzula campestris

Luzula campestris

Ya de vuelta, llama la atención el intenso amarillo que desprenden algunas fincas en la dehesa. Miles de plantitas de pimpájaro Brassica barrelieri tiñen de color amarillo el suelo, que iluminado por el sol contrasta con los ocres y verdes de la montaña, y el gris profundo de la tormenta que se avecina. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS

Campo cubierto de Brassica barrelieri

Campo cubierto de Brassica barrelieri

SEGUNDA SEMANA DE MARZO 2010

Valsaín bajo Peñalara

Valsaín bajo Peñalara

En los Montes de Valsaín (Segovia), el despertar de la primavera se hace rogar un poco más que en la zona madrileña de la Sierra de Guadarrama. Situados en la vertiente norte de la mencionada, en el término municipal de La Granja de San Ildefonso, tienen una superficie de unas 11.000 ha -8.000 ha correspondientes al Monte Pinar y unas 3.000 al Monte Matas-.

El pino silvestre Pinus sylvestris, también denominado pino albar o simplemente pino de Valsaín, predomina en el Monte Pinar con más de 4 millones de ejemplares, mientras que en el Monte Matas se alterna con roble melojo Quercus pyrenaica.

Además de la belleza singular de estos montes y del Real Sitio de La Granja de San Ildefonso, actividades como la cuidada y sostenible extracción maderera, la fabricación de vidrio artesanal en la Real Fábrica de Cristales de La Granja y la cercanía a la monumental Segovia, hacen de este entorno un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza, del arte y de la historia, además de la gastronomía.

Sin ser muchas las posibilidades de observar especies animales y vegetales que esta segunda semana de marzo  me ha ofrecido en la zona, ya es posible ver los primeros Narcissus bulbocodium var. Graellsii o las Gagea soleirolii, denominadas guadarrámicas.

Navalhorno

Navalhorno

Madera de pino silvestre

Madera de pino silvestre

En esta hermosa tierra están por venir durante las próximas semanas los mejores momentos de año, cuando infinidad de especies botánicas y de mariposas nos acompañen mientras paseamos entre Peñalara, Peña Citores, Navacerrada, la Fuenfría, el Nevero, el Montón de Trigo, la Pradera de Navalhorno, Los Asientos o La Boca del Asno. Emblemas todos ellos del corazón del Guadarrama. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para  GUADARRAMISTAS

Gagea sp.

Gagea sp.

Narcissus bulbocodium var. Graellsii

Narcissus bulbocodium var. Graellsii

CUARTA SEMANA DE FEBRERO 2010

Mientras las zonas de montaña siguen aún en el reposo invernal, en las áreas habitadas por los robles Quercus pyrenaica,  las encinas Quercus ilex, los quejigos Quercus faginea o los alcornoques Quercus suber, las temperaturas son algo más benignas y una incipiente actividad se puede empezar a observar.

Pardosa sp.

Pardosa sp.

Las dehesas boyales jalonadas por pequeños bosquetes de robles, fresnos Fraxinus angustifolia y enebros de la miera Juniperus oxycedri esconden los incipientes brotes del gamón Asphodelus albus, una planta que en pocas semanas será muy abundante y se convertirá en reclamo de numerosas especies de insectos. También empiezan a verse los primeros brotes de peonía. Ambas especies son frecuentes en la Sierra de Guadarrama, Paeonia officinalis y Paeonia broteroi –rosa alabardera-, así como el narciso que anuncia la primavera, todavía muy escaso Narcissus bulbocodium.

Narcissus bulbocodium.

Brote de gamón Asphodelus albus.

Brote de gamón Asphodelus albus.


Díptero. Fam. Muscoidea.

Díptero. Fam. Muscoidea.

La actividad de los insectos se limita a las arañas que entre las hierbas corretean persiguiendo a seres que no soy capaz de distinguir. Son arañas lobo, seguramente del género Pardosa. También algunas pequeñas moscas aprovechan el tibio sol y unos peludos himenópteros hacen lo mismo sobre un tronco.

Pinzones, mosquiteros, jilgueros, currucas, carboneros, mitos, urracas, grajillas, milanos y ratoneros destacan entre las aves.

La presencia del zorro, tan poco dado a dejarse sorprender, se hace evidente por esa costumbre suya de depositar sus excrementos en lo alto de las piedras. Muestras en el suelo de topos y topillos, y unas hozaduras que creo son de jabalí Sus scrofa completan el rastro de los mamíferos.

Imposible de momento sorprender a los anfibios, espero que pronto alguna salamandra deje verse mientras se asolea. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO  para GUADARRAMISTAS

Incipiente peonía.

Incipiente peonía.

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