Este bonito pez que llega a alcanzar los 20 cm fue importado de Norteamérica, y como casi todas las introducciones de especies llevadas a cabo sin analizar previamente los riesgos, ha resultado ser una amenaza para la población autóctona de peces, anfibios e invertebrados.
La perca sol o percasol se introdujo en nuestros ríos y embalses para dar satisfacción a la demanda de los pescadores aficionados y hoy en día es una auténtica plaga. Come de todo, resiste temperaturas altas y bajas y no es escrupuloso con la calidad de las aguas. Se reproduce en gran número y además defiende su puesta con agresividad. Un todoterreno, o mejor dicho un “todoaguas” americano que la ignorancia ha hecho que se vuelva contra nuestra fauna. El pez no tiene la culpa y además es verdaderamente bonito. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS