El muérdago Viscum album es una planta peculiar. Está asociada a ritos ancestrales de escandinavos, celtas y galos, que la consideraban mágica y sanadora de todos los males. Aún hoy día existe la tradición navideña en países anglosajones y del norte de Europa de besarse bajo unas ramas de muérdago. Los supuestos beneficios van desde conseguir paz y salud hasta amores duraderos.
Más allá de los ritos y creencias, el muérdago es una planta que vive a costa de otras plantas, entre ellas, del pino silvestre. Sus raíces penetran en las ramas del pino del que obtiene su savia. Sin embargo la propia planta del muérdago es capaz de realizar por sí misma la fotosíntesis, por ello se la considera semiparásita.
Las semillas del muérdago están envueltas en una sustancia muy pegajosa. Los pájaros a los que les gustan estos frutos, especialmente los Zorzales charlos Turdus viscivorus contribuyen a expandirlas. Después de comer esa bolita pegajosa, se limpian el pico impregnado de semillas en las ramas de otro árbol. Rápidamente las semillas adheridas a las ramas del árbol empezarán a germinar. En nuestra sierra es común ver muérdago en las ramas de los pinos Pinus sylvestris, aunque parasitan otras especies vegetales. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS