Parageron incisus, mosca abeja, es un bonito insecto que a primera vista parece una abeja, una avispa o algún himenóptero con capacidad para picar. Sus colores a franjas negras y amarillas, y la trompa puntiaguda denotan cierta sensación de peligro. Eso es justamente lo que quiere, infundir alerta, porque realmente se trata de un díptero, un familiar de las moscas que es totalmente inofensivo y utiliza ese estilete para libar el néctar de las flores. Esta cualidad de muchos insectos inofensivos, consistente en “disfrazarse” con los colores y forma de otros, que realmente son peligrosos, se denomina “mimetismo batesiano”, en honor al científico británico del s.XIX, Henry Walter Bates, que estudió estos comportamientos. Es una técnica defensiva con la que pretenden ahuyentar a posibles depredadores.
Parageron incisus, denominado mosca abeja por ser una mosca y simular ser una abeja, es uno de los primeros insectos en aparecer después del invierno. Sus larvas se desarrollan como parásitas de otros insectos, pero cuando se convierten en adultos solamente se alimentan de las flores que frecuentan, de las que son extraordinarios polinizadores.
Lo podemos encontrar en praderas floridas, herbazales y en general, en lugares donde haya abundancia de flores. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS