La familia de los erésidos– Eresidae-, entre las que se encuentra Eresus kollari, está formada por arañas peludas, robustas y con grandes diferencias entre machos y hembras.
Las hembras de Eresus kollari, y por lo general las de todos los erésidos, son mucho más grandes, más longevas y más fuertes que los machos. El recubrimiento velloso de su cuerpo les da un aspecto aterciopelado que ha propiciado su denominación común: arañas de terciopelo o arañas aterciopeladas.
En los libros especializados y en la Red podemos encontrar para esta especie los nombres Eresus kollari, Eresus cinnaberinus o Ereusus niger. Los científicos están investigando la especie y el género Eresus y parece que Eresus kollari es el nombre por el que de momento se han decantado.
El macho de Eresus kollari es de un precioso color rojo y mide aproximadamente 1 cm, la mitad que la hembra, de color oscuro y poco llamativo. Por sus colores rojos y negros se le denomina también de forma común, araña mariquita. Viven en una especie de tubos subterráneos de seda de unos 10 cm. El suelo alrededor de la entrada a su túnel está forrado con la misma seda, formando una superficie brillante y pegajosa en la que quedan atrapadas sus presas. Se alimentan de pequeños miriápodos –milpiés-, coleópteros y otros insectos.
Hacia el mes de septiembre, los machos deambulan buscando una hembra con la que aparearse, y con la que llegan a convivir temporalmente en el mismo nido. Las hembras son muy cuidadosas con las puestas de huevos. Los pequeños saquitos en donde se encuentran sus futuras crías son movidos con frecuencia dentro y fuera del habitáculo para evitar que las lluvias, fríos u otras condiciones adversas malogren la puesta.
Habitan brezales, zonas de vegetación baja y también terrenos áridos y secos. Eresus kollari está presente en Europa y, por supuesto, también en la Península Ibérica. Es una especie protegida en Gran Bretaña y Alemania donde corre peligro de desaparecer. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS