Esta bella mariposa, denominada “pavo real” es de las más grandes que podemos encontrarnos con sus 5,5 cm de envergadura. Inachis io habita zonas donde el agua esté cerca, en bosques frescos con mucha vegetación, aunque no es raro verla frecuentar jardines y prados con flores.
Inachis io se distribuye por la mitad norte de la Península Ibérica, incluyendo el Sistema Central. Está ausente en la mitad sur, con la excepción de Sierra Nevada y algunas citas al sur del Sistema Ibérico. También vuela en enclaves próximos al límite de su área de distribución. Ocupa la práctica totalidad del continente europeo, Turquía, Asia templada y Japón.
Se la puede ver desde marzo hasta agosto, incluso en septiembre y octubre, volando en una sola generación. Cada temporada, los primeros ejemplares de Inachis io en verse son adultos del año anterior que pasan el invierno escondidos en grietas de muros, rocas y oquedades de los árboles. Estos ejemplares que han pasado el invierno vuelan entre marzo y mayo y haciendo sus puestas antes de morir. Las jóvenes orugas resultantes viven en nidos de seda adheridos a diferentes especies de ortigas Urtica spp. Rápidamente se desarrollan y se convierten en mariposas adultas a la espera de la llegada de los fríos, para ocultarse y comenzar de nuevo el ciclo. Las jóvenes mariposas pavo real del verano perpetuarán la especie al año siguiente después de haber resistido ocultas los fríos invernales.
Inachis io posee en sus alas unos inconfundibles ocelos –dibujos redondos y llamativos-, que no duda en mostrar abriendo sus alas cuando se siente amenazada. Estos ocelos, parecidos a los de las plumas de los pavos reales, confunden y asustan a sus depredadores, dando tempo a la mariposa para huir volando.
Sin duda, Inachis io es una de las mariposas más bellas y coloristas de nuestros campos, quizá la más parecida a esas mariposas tropicales que tanto nos asombran. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS