Thomisus onustus. Araña cangrejo blanca.
Pequeñita pero “matona” es esta araña de la familia Thomisidae conocida como araña cangrejo. Thomisus onustus cuenta con un buen sistema de ataque a sus presas, que va desde el potente veneno que inocula a sus víctimas, hasta la capacidad de cambiar de color para adaptarse a la flor o planta con la que se mimetiza.
El cambio de color que transforma a Thomisus onustus en blanca, rosa o amarilla, tarda un par de días en hacerse efectivo. Cuando adquiere su nueva tonalidad, la araña cangrejo se queda inmóvil a la espera de su botín, constituido por mariposas, moscas o abejas.
Mimetizada en las flores es prácticamente indetectable para las víctimas, y también para el fotógrafo, ya que en caso de peligro no duda en ocultarse en la parte inferior de las flores que le sirven de plataforma de caza.
El nombre común de Thomisus onustus, araña cangrejo, no solamente proviene de su forma, sino también de la capacidad que posee para caminar de lado. Su aspecto recuerda al de los cangrejos, ya que mantiene las patas delanteras, más largas y llenas de espinas, abiertas y preparadas para actuar, como hacen los cangrejos con sus pinzas. De esa forma siempre está dispuesta con los “brazos abiertos” para proporcionar un abrazo mortal a sus víctimas.
La familia Thomisidae se reparte por todo el mundo. Cuenta con más de 2.500 especies conocidas que no representan peligro para el ser humano. Al contrario, son beneficiosas ya que ayudan al control de plagas y a mantener el equilibrio en las poblaciones de los insectos que depredan.
Thomisus onustus, la araña cangrejo, o mejor dicho, una de las arañas cangrejo, se distribuye por toda la Península Ibérica, y es activa en los meses de primavera y verano coincidiendo con la abundancia de flores e insectos. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS