Achillea millefolium, milenrama. Esta planta recibe su nombre del héroe griego Aquiles, de quien se dice que curaba las heridas de sus soldados con esta planta de la familia de las compuestas.
Las propiedades de las flores de aquilea, hierba del carpintero o milenrama, como se conoce a Achillea millefolium, son similares a las de la manzanilla. Poseen un efecto calmante y antiinflamatorio que produce un bienestar general. Está recomendada para los problemas leves estomacales, malas digestiones, sensación de náusea y dolores producidos por la menstruación. Sirve para limpiar heridas y lavar zonas propensas a ser infectadas. Se considera que tiene propiedades hipotensoras e incluso ligeramente antibióticas respecto a Staphylococcus aureus, una bacteria resistente a la penicilina, causante de diversas enfermedades como la conjuntivitis, o algunas tan serias como la meningitis. Por contra, algunas personas son alérgicas y pueden presentar erupciones cutáneas tras el consumo de esta planta.
Achillea millefolium se distribuye por toda Europa, incluyendo la Península Ibérica. Es más escasa cuanto más al sur, ya que prefiere suelos algo húmedos y frescos como los que se dan en los prados de siega y pastizales. Alcanza casi un metro de altura y florece entre los meses de junio y agosto.
Las flores de la milenrama, Achillea millefolium, son ligeramente fragantes y atraen a multitud de insectos que encuentran en ellas un exquisito alimento. Las numerosas florecillas blancas se reúnen en corimbos, formando conjuntos muy vistosos en la época de floración.
Esta planta también recibe el nombre común de milhojas, cientoenrama, milefolio y hierba o “yerba” del carpintero o de los carpinteros, por sus propiedades para curar y limpiar heridas. Se dice que la referencia a los carpinteros se debe a una leyenda francesa según la cual, San José se hizo una herida y su hijo Jesús le trajo esta planta para curarlo. Es la misma propiedad curativa de heridas que le da el nombre científico de Achillea, Achillea millefolium, en honor a Aquiles, el héroe de la Guerra de Troya, capaz de sanar rápidamente de las heridas que él y sus soldados sufrían en combate. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS