Durante el mes de junio los escarabajos del género Melolontha hacen su aparición, a veces de forma muy abundante. Se trata de robustos coleópteros de más de 2 cm de longitud. Los machos poseen una curiosas antenas que los hacen característicos. Vuelan emitiendo un potente zumbido y en estado adulto comen hojas de diferentes árboles y plantas llegando a constituir plagas. Aún más voraz y dañina para las cosechas llega a ser su larva, un gran gusano que vive bajo tierra y que se alimenta de raíces durante cuatro años.
Parece ser que en algunos países europeos, tras la Segunda Guerra Mundial, se produjo uno de los llamados “año del escarabajo” por la gran abundancia de ellos. La plaga se combatió con DDT, sustancia posteriormente prohibida, y se redujo su presencia, eso sí, a costa de eliminar mucha otra vida animal, especialmente la de murciélagos. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS