Tituboea sexmaculata

Tituboea sexmaculata

Tituboea sexmaculata pertenece a la familia de los crisomélidosChrysomelidae-, denominados escarabajos de las hojas, que cuenta con especies de vistosos colores y brillos metálicos.

Sus antenas son cortas y presentan cuatro tarsos en sus patas, lo que sirve para diferenciarlos de otras familias de coleópteros como la familia Cerambicidae o Coccinellidae. A esta última pertenecen las mariquitas que tienen algún parecido por sus colores y brillos.

Los crisomélidos son fitófagos, es decir, se alimentan de materias vegetales, y algunas especies pueden ser una auténtica plaga forestal y agrícola. Su adaptación al consumo de vegetales está tan desarrollada que existen crisomélidos capaces de asimilar las toxinas de las plantas más venenosas.

Las especies con colores muy llamativos suelen indicar a sus posibles depredadores que tienen un sabor desagradable o, simplemente, que son venenosos. Esta técnica de defensa, muy extendida entre insectos, pero también entre anfibios y reptiles, se denomina “aposematismo”. Sin embargo, precisamente son sus colores y las increíbles irisaciones y brillos lo que hace que algunos crisomélidos sean objeto del coleccionismo y el comercio humano, algo contra lo que no hay defensa alguna.

Tituboea sexmaculata es una de las dos especies del género Tituboea existentes en la Península Ibérica, la otra es Tituboea biguttata. No es de los crisomélidos más vistosos, aunque destaca su color anaranjado y las tres manchas negras en cada élitro, que sumadas dan seis y componen el nombre del insecto, sexmaculata -seis  manchas-.

Lo podemos encontrar en herbazales y campos floridos en primavera y verano, normalmente alimentándose sobre las plantas entre las que se desplaza con pequeños vuelos. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS