El oso kodiak es una subespecie del oso pardo denominada cientificamente Ursus arctos middendorffi. Es el oso pardo más grande del mundo, de tamaño aún superior al famoso oso grizzly.
En la actualidad existen unos 3.500 ejemplares en la Isla de Kodiak, situada en Alaska, isla que da el nombre común a la especie.
El oso kodiak alcanza casi 3 metros de altura en posición bípeda y puede llegar a pesar unos 700 Kg. Las hembras son entre un 20 y un 30 por ciento mas pequeñas que los machos. Su alimentación es omnívora, se compone de salmón, mamíferos de los que empieza alimentándose de las vísceras, y materia vegetal como hierba y bayas silvestres maduras.
Son activos de día, aunque la competencia por el alimento puede hacerlos activos también por la noche. A finales de octubre se refugian en sus madrigueras para pasar el invierno. Los machos salen al exterior al llegar la primavera, hacia el mes de abril, mientras que las hembras con cachorros esperan hasta finales de junio, por lo que pueden pasar inactivas hasta ocho meses.
Las cópulas se practican entre los meses de mayo y junio, sin embargo, el óvulo fecundado no se implanta en la pared uterina hasta el mes de octubre, cuando comienza el período de hibernación. Los cachorros, al nacer, son muy pequeños, no llegan a pesar 1 Kg, lo cual es desproporcionado para el tamaño que adquieren cuando son adultos. Las camadas se componen de 2 o 3 crías, pero a veces las hembras se hacen cargo de crías de otras hembras muertas, “cargando” con hasta 6 cachorros. Los pequeños viven en compañía de su madre durante tres años, aunque por lo general, una de cada tres crías muere por ataques de machos, y otras lo hacen al abandonar a su madre y enfrentarse en solitario a su nueva vida.
Solamente se ha producido una muerte humana por ataques de oso kodiak en los últimos 75 años, aunque sí existe una media de un herido cada dos años, normalmente por imprudencia de los visitantes que acuden a la Isla de Kodiak para contemplarlos. Aunque su tamaño y enorme fuerza puedan hacer pensar lo contrario, no es un oso especialmente agresivo. De hecho, es un oso kodiak el que ha protagonizado muchas de las escenas de osos que se han rodado en películas y series de televisión, aunque haciéndolo pasar por un oso grizzly, otra subespecie de oso pardo cuyas hembras, especialmente al proteger a sus cachorros, son bastante más agresivas. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS.