La Bola del Mundo o Alto de las Guarramillas es seguramente una de las cumbres más conocidas de la Sierra de Guadarrama. En primer lugar por su acceso desde el populoso Puerto de Navacerrada, y en segundo lugar y fundamentalmente, por la presencia de los archiconocidos repetidores de televisión, que ha modo de estandarte –poco estético- coronan este enclave serrano y le han otorgado el pseudónimo de Bola del Mundo.
El origen de su nombre real, Alto de las Guarramillas, es algo controvertido, como muchas de las cuestiones que tienen que ver con la toponimia. Las versiones acerca del origen del nombre enzarzan a los estudiosos en disquisiciones que, sin dejar de ser necesarias, muchas veces arrojan más oscuridad que luz. De ese modo, algunos autores desarrollan teorías que hablan de las Guarramas, Guarrama y Gran Guarrama, como topónimos, y otros consideran que se trata de simples deformaciones del lenguaje sin base real para afirmar su existencia.
Lo único que sÍ podemos afirmar es que el famoso Libro de la Montería del rey Alfonso XI, un auténtico manual de caza que delimitaba zonas geográficas concretas, al referirse a esta parte de la sierra, menciona las Guadarramiellas como puntos donde situar las vocerías, que eran algo así como enclaves para ojeadores que dirigían las piezas –en este caso, osos- hacia quienes iban a darles caza. Lo que no hace el Libro de la Montería es indicar cuántas eran esas guadarramiellas, ni su situación.
Cayetano Enríquez de Salamanca, en su libro «Por la Sierra de Guadarrama” editorial Aro Artes Gráficas 1981, afirma que las Guarramillas son cuatro. Se trataría de cuatro elevaciones o resaltes, que de forma escalonada se situarían iniciando el ascenso desde el Puerto de Navacerrada por la pista de hormigón, del siguiente modo: la primera guarramilla estaría localizada donde se encuentra el bar y estación superior del telesilla, a unos 2.180 metros de altitud. Un poco más arriba hay otro pequeño resalte montañoso, a unos 2.210 metros que sería la segunda y en la que se ubica una cruz metálica. Desde aquí se inicia una rampa ascendente hasta la tercera guarramilla que es la más alta con 2.262 metros y coincide con el lugar donde están situadas las antenas de televisión. La cuarta y última de estas elevaciones, a unos 300 metros y después de un ligero descenso, sería otra elevación situada al noreste de la tercera, entre el Ventisquero de la Condesa y las pistas de Vadesquí, a 2.246 metros de altitud.
Como decíamos al principio, a esta denominación de Alto de las Guarramillas se ha sumado una mucho más popular que es la de Bola del Mundo, a mi juicio menos elegante, aunque también tiene su origen histórico. En este caso, la historia se remonta al año 1959 cuando se instalaron las antenas repetidoras de televisión. Al parecer, las primeras emisiones televisivas aparecían con una carta de apertura, en la que se podía ver un globo terráqueo o “bola del mundo” donde se distinguía la silueta de España y unas antenas que desde el centro emitían unas ondas circulares. Esta imagen se asoció con las antenas repetidoras del Alto de las Guarramillas hasta el punto de popularizarse el nombre de Bola del Mundo.
Las famosas antenas, coloristas y con forma de cohete, han sufrido lo suyo en este inhóspito enclave. Hasta tres veces el viento ha derribado la antena de 65 metros, por no hablar de las penurias de los trabajadores, que han tenido que permanecer varios días aislados en sus instalaciones por causa de la nieve. En el Alto de las Guarramillas se han registrado vientos de 190 Km hora y temperaturas inferiores a 20 grados bajo cero. Los trabajadores cuentan que en invierno y con los accesos a las instalaciones cubiertos de nieve, los vehículos pueden tardar más de dos horas en llegar a la cumbre, y que la nieve ha llegado a cubrir por completo el edificio anejo a las antenas. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS. (SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO, PODRÁS DISFRUTAR DE MUCHOS MÁS CON AMPLIOS CONTENIDOS EN NUESTRO LIBRO “101 CURIOSIDADES DE LA HISTORIA DE LA SIERRA DE GUADARRAMA QUE NO TE PUEDES PERDER”).