La Tuerta, mujer bandolera y George Borrow o Jorgito el Inglés. El bandolerismo, ya lo consideremos crimen organizado, “oficio” o modo de ganarse la vida, tuvo en toda España una nutrida representación. Desde el siglo XI y hasta comienzos del XX se pueden hacer listados de bandoleros, ya sea por provincias, municipios, peligrosidad, especialidades o áreas de interés, porque haberlos los ha habido de toda clase y condición.
Especialmente prolífico en bandoleros y saqueadores de caminos fue el s. XIX, período de nuestra historia convulso, iniciado con la Guerra de la Independencia, en la que la inferioridad militar española se compensó con la pasión de los ciudadanos y las emboscadas guerrilleras. Las necesidades de la postguerra y el hecho de que algunos de aquellos guerrilleros patriotas se reconvirtieran en autónomos de la violencia en beneficio propio, llenó aún más los montes hispánicos de salteadores de caminos.
Por supuesto, la Sierra de Guadarrama no se quedó al margen de la tendencia, y algunos de los más famosos como Luis Candelas, El Tuerto de Pirón, Pablo Santos, Paco el Sastre o Antonio Sánchez alias “Chorra al Aire”, encontraron en los recónditos escarpes serranos lugar donde actuar y ocultarse. De menor categoría podrían enumerarse bastantes más.
Aún con esta abundancia de bandoleros, no encontramos muchos casos de mujeres bandoleras. El único caso mencionado en la Sierra de Guadarrama corresponde a la que lleva por sobrenombre “La Tuerta”. De su existencia solamente tenemos constancia por la obra del escritor británico George Borrow (1803-1881), conocido popularmente como “Jorgito el Inglés”. Borrow era un viajero impenitente, cuya obra fue traducida por Manuel Azaña, y que se especializó en la vida y cultura gitana. La verdad es que leyendo alguno de sus textos, “Jorgito el Inglés” debía ser algo masoquista porque le entusiasmaban las sierras y las historias de bandoleros y criminales, pero pasaba un miedo atroz cada vez que se veía en la montaña con la noche cerca.
Borrow contaba que había en Madrid dos gitanas de armas tomar, a las que llamaban “La Pepa” y “La Chincharrona”, con las que el escritor quería mantener una entrevista para documentar sus escritos. Optó por la tal Pepa, que le presentó a sus dos hijas, “La Tuerta” y “La Casdami”. La última recibía también el nombre de “La Escorpión”, lo cual nos da que pensar acerca de sus cualidades, y eso que solamente contaba con trece añitos. De su conversación con ellas resultó que “La Tuerta” era una bandolera que actuaba en las inmediaciones del Alto del León, y lo hacía siempre disfrazada de hombre. Según ella, perpetraba los atracos sola usando una escopeta y un caballo, y no había camino que no tuviera escudriñado.
Contó “La Tuerta” al escritor que en cierta ocasión acudió en compañía de otros maleantes a asaltar a un anciano que vivía solo porque sabían que guardaba una importante suma de dinero. Como el anciano se negó a desvelarles el escondite lo torturaron con cortes de navaja y quemaduras. Pero no consiguieron que hablara. Así que a “La Tuerta” se le ocurrió una idea que ni a Tarantino en pleno delirio creativo se le hubiera pasado por la cabeza: restregar los párpados del viejo con una guindilla, por dentro, claro, que es por donde más escuece. Aún así el tipo no habló y decidieron matarlo. Justo en ese momento debió aflorar un nuevo brote psicótico de “La Tuerta” que decidió perdonarle la vida, ya que según ella, un hombre de tal valentía y firmeza de corazón hubiera merecido ser su marido de no ser tan anciano.
De “La Tuerta” no hay más datos que los que George Borrow aportó, así que no parece que fuera una importante bandolera, o tal vez pasó desapercibida o confundida con algún famoso saqueador, por eso de ir disfrazada de hombre.
Para los interesados en la obra de George Borrow:
Los zincalí. Los gitanos en España. Traducción de manuel Azaña. Ed. La Nave. Madrid. 1932
La Biblia en España. Vol III. Traducción de Manuel Azaña. Jiménez Fraud, Editor. Madrid 1921
© ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS. (SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO, PODRÁS DISFRUTAR DE MUCHOS MÁS CON AMPLIOS CONTENIDOS EN NUESTRO LIBRO “101 CURIOSIDADES DE LA HISTORIA DE LA SIERRA DE GUADARRAMA QUE NO TE PUEDES PERDER”).