Ecballium elaterium.

Ecballium elaterium.

 

Ecballium elaterium pertenece a la familia de las cucurbitáceas, como el melón, la sandía, la calabaza o el pepino comestible. Sin embargo, a diferencia de estas hortalizas, Ecballium elaterium es un planta venenosa y su fruto, a pesar de su apariencia, similar a un pequeño melón de unos 5 cm, no es comestible, ya que además de muy amargo es también tóxico. El consumo de esta planta o de su fruto, provoca entre otros síntomas, fuertes diarreas con gran pérdida de líquidos, hasta el extremo de causar la muerte. No en vano, uno de sus nombres comunes es pepinillo del diablo.

El nombre Ecballium tiene en griego un significado equivalente a  “lanzar fuera”. Ello está directamente relacionado con la forma en que la planta dispersa sus semillas. El fruto, ese pequeño melón, posee una presión interna superior a la de los neumáticos de un vehículo. Cuando llega el momento de maduración, cualquier movimiento produce el desprendimiento de dicho fruto de su pedúnculo, y por la abertura resultante las semillas salen disparadas a una velocidad de 2 metros por segundo, o lo que es lo mismo, a más de 7 km por hora, lo que permite la dispersión y propagación de la planta. Es aconsejable no comprobar esta cualidad con el fruto cerca de la cara, así que mejor abstenerse de hacer experimentos por muy interesantes que parezcan.

Entre sus usos, Ecballium elaterium ha sido empleado desde muy antiguo como purgante y como cicatrizante, debido a la presencia de una sustancia llamada alantoína, presente también en otras plantas como la consuelda, o en la orina de los mamíferos. Como purgante, Hipócrates ya recomendaba mucha prudencia en su consumo y advertía de los efectos nocivos de una dosis excesiva de elaterio. Con el nombre de elaterio también se ha conocido y se sigue denominando a la sustancia amarga purgante procedente de la planta, denominación que además forma parte de su nombre científico.

El pepinillo del diablo es una planta herbácea postrada, es decir, se extiende por el suelo. Es común en el área mediterránea donde crece con facilidad en arcenes y barbechos sobre suelos nitrogenados. Necesita de mucho sol, por lo que no está presente en zonas húmedas o sombrías. Florece entre los meses de abril y octubre. ÁNGEL S. CRESPO  para GUADARRAMISTAS. (SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO, NO TE PUEDES PERDER NUESTRO LIBRO “QUE NO PISAR, NO COMER Y NO TOCAR EN LA NATURALEZA”, UNA GUÍA DE LAS ESPECIES DE ANIMALES, PLANTAS Y HONGOS POTENCIALMENTE PELIGROSOS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA).