Cicuta. Conium maculatum. La toxicidad de la cicuta es por todos conocida. Su nombre es sinónimo de veneno y de hecho, no son necesarias más de tres o cuatro horas desde su ingesta para que se produzca la muerte. Los alcaloides de esta planta producen parálisis en el sistema nervioso, que se manifiesta con la inmovilidad de las extremidades y un posterior y definitivo fallo respiratorio.
En la Grecia clásica se empleaba como método de ejecución, forzando a beber a los condenados a muerte una mezcla de vino y extracto de cicuta previamente machacada. Después de la ingesta se les obligaba a dar un paseo para que el veneno actuará con más rapidez.
Uno de los más famosos ajusticiados con cicuta fue el filósofo Sócrates, condenado a muerte y ejecutado en el año 399 a. de. C. Así lo cuenta Platón en el Fedón, según la narración de varios discípulos:
“Él paseó y cuando dijo que le pesaban las piernas se tendió boca arriba, pues así se lo había aconsejado el individuo. Y al mismo tiempo el que le había dado el veneno lo examinaba cogiéndole de rato en rato los pies y las piernas, y luego, apretándole con fuerza el pie, le preguntó si lo sentía, y él dijo que no. Y después de esto hizo lo mismo con sus pantorrillas, y ascendiendo de este modo nos dijo que se iba quedando frío y rígido. Mientras lo tanteaba nos dijo que cuando eso le llegara al corazón, entonces se extinguiría. Ya estaba casi fría la zona del vientre, cuando descubriéndose, pues se había tapado, nos dijo, y fue lo último que habló:—Critón, le debemos un gallo a Asclepio. Así que págaselo y no lo descuides.—Así se hará, dijo Critón. Mira si quieres algo más. Pero a esta pregunta ya no respondió, sino que al poco rato tuvo un estremecimiento, y el hombre lo descubrió, y él tenía rígida la mirada. Al verlo, Critón le cerró la boca y los ojos. Este fue el fin, Equécrates, que tuvo nuestro amigo, el mejor hombre, podemos decir nosotros, de los que entonces conocimos, y en modo muy destacado, el más inteligente y el más justo».
La cicuta crece en zonas húmedas, en campos abandonados y bordes de caminos bien abonadas por el ganado. Pertenece a la familia de las umbelíferas que abarca más de 3.000 especies de plantas. Muchas de ellas tienen en común propiedades medicinales que han sido utilizadas por el hombre desde muy antiguo.(SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO, NO TE PUEDES PERDER NUESTRO LIBRO “QUE NO PISAR, NO COMER Y NO TOCAR EN LA NATURALEZA”, UNA GUÍA DE LAS ESPECIES DE ANIMALES, PLANTAS Y HONGOS POTENCIALMENTE PELIGROSOS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA). ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS