Escarabajo rinoceronte.

Escarabajo rinoceronte. © Ángel Sánchez Crespo

Oryctes nasicornis, escarabajo rinoceronte. El escarabajo rinoceronte Oryctes nasicornis es junto a otro coleóptero conocido como ciervo volante, Lucanus cervus, el escarabajo más grande de Europa.

Es un insecto absolutamente inofensivo, a pesar de su tamaño –puede alcanzar los 6 cm de longitud- y su aspecto fiero -los machos presentan una especie de cuerno que recuerda enormemente al de los rinocerontes-.

Por no hacer daño, no lo hace ni a la madera de la que se alimenta, ya que las larvas, con aspecto de gusano de gran tamaño, se desarrollan durante años en raíces y tocones muertos, así como restos de madera en descomposición. En estado adulto su vida es muy corta, de apenas unos meses, y está dedicada a la reproducción. En ese período de madurez, el escarabajo rinoceronte europeo no se alimenta o lo hace ocasionalmente libando savia de los troncos de algunos árboles. Sus vuelos son potentes y para llevarlos a cabo necesita un gran desgaste energético, habida cuenta de su tamaño.

Por desgracia para este impresionante coleóptero, tiene tendencia a volar alrededor de farolas y fuentes de luz, por lo que acaba cayendo al suelo y pereciendo si finalmente no puede remontar el vuelo o es presa de algún depredador. Más triste es su fin si la causa de su muerte es un pisotón humano, algo que no hay que descartar cuando el hombre ignorante se topa con seres de aspecto “raro”.

Además de los depredadores habituales, como zorros, rapaces nocturnas y reptiles, las larvas del escarabajo rinoceronte son parasitadas por una especie de himenóptero, Scolia flavifrons, una avispa de tamaño gigante, acorde al que posee nuestro protagonista.

Los machos de estos coleópteros de la familia Dynastinae presentan una protuberancia en la parte frontal de su cabeza, un cuerno que emplean para escarbar en la tierra y ocultarse de sus enemigos, así como para luchar entre ellos buscando la atención de las hembras. Las luchas solamente pretenden voltear al contrario y demostrar la superioridad del más fuerte.

De estos escarabajos se dice que son capaces de mover el equivalente a 800 veces su peso, y están incluidos entre los animales más fuertes del planeta, ocupando el primer puesto en algunas de esas listas clasificatorias que a los humanos tanto nos gusta elaborar. En cualquier caso, habrá que tomarse con cautela esta cifra porque hay listas, cifras y comparaciones de lo más variado, tanto en los libros de insectos como en la red.

Oryctes nasicornis necesita, como otras especies de coleópteros, de la madera muerta. Por ello es importante un equilibrio en la limpieza y desbroce de los bosques. La presencia de troncos muertos, tocones, raíces podridas o frutos en descomposición es esencial para la vida de muchos seres, algunos de ellos no muy populares o desapercibidos a nuestro interés, pero tan importantes para nuestra biodiversidad como lo son las especies de aves o mamíferos que todos tenemos presentes. ÁNGEL S. CRESPO  para GUADARRAMISTAS