Ectophasia crassipennis.

Ectophasia crassipennis.

 

Ectophasia crassipennis. No todas las moscas son pesadas y feas, sirva como ejemplo este precioso taquínido que podemos ver alimentándose del polen de las flores veraniegas.

Los dípteros engloban un importante número de familias, algunas de ellas causantes de serias enfermedades como los mosquitos transmisores de la malaria, pero en general son grandes polinizadores de los que depende la fructificación de las plantas, incluyendo aquellas cuyos frutos sirven de alimento a los seres humanos.

Los taquínidos –Tachinidae– son una familia de dípteros que en su fase adulta ingieren líquidos y también se alimentan del néctar de las flores. Facilitan la polinización de plantas situadas a gran altitud que no llegan a ser polinizadas por otros insectos. Comprenden casi 8.000 especies conocidas en el mundo, algunas de ellas como Ectophasia crassipennis con llamativas coloraciones en sus alas o diseños corporales muy curiosos. Otras, por el contrario, son negras y discretas, muy parecidas a las moscas comunes.

Las larvas de los taquínidos son parásitas de otros insectos, por lo que en muchos casos actúan como agentes biológicos de control de plagas. En el caso de Ectophasia crassipennis las víctimas parasitadas son diferentes especies de hemípteros, en concreto, las llamadas chinches hediondas. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS