El Alto del León, Puerto de Guadarrama, Puerto de los Leones, Puerto del León, Valatome, Tablada o los Leones de Castilla, son solamente algunos de los muchos nombres que ha recibido a lo largo de la historia este estratégico paso de la Sierra de Guadarrama.
Partiendo desde el municipio de Guadarrama, se asciende a este alto cuya cumbre se sitúa a unos discretos 1500 metros. Precisamente, su no muy elevada cota convirtió a este punto de la zona centro occidental de la Sierra de Guadarrama, en uno de los más accesibles pasos entre las dos mesetas castellanas.
El primer nombre conocido, como no podía ser de otro modo es de origen árabe, y este fue Balat Humayd, por donde llevaron a cabo sus incursiones de norte a sur y de sur a norte las huestes musulmanas y cristianas, que cada cierto tiempo y sin faltar a la cita, se atacaban, contraatacaban y saqueaban respectivamente. Cuesta imaginar que allá por el siglo X cruzaran por este paso las impresionantes tropas del Abd- Al Rahmán III, provenientes de Córdoba.
Al finalizar el dominio andalusí, los cristianos castellanizaron el nombre árabe del puerto, que pasó a llamarse de varias formas, entre ellas Valtome, Baratome o Valathome. Y como Valathome se conoció al Puerto del León durante la Edad Media, hasta el S. XIV en el que pasó a denominarse Tablada. Este último nombre sería idéntico al de una famosa venta situada en las cercanías del puerto, en la actual zona madrileña, y que por su importancia y trasiego de caminantes llegó a formar una pequeña aldea. Es precisamente la popularidad de la venta la que proporcionó nombre al puerto. Así lo atestiguan tanto el Libro del Buen Amor del Arcipreste de Hita como el Libro de la Montería de Alfonso XI, este último, auténtico manual de geografía de la época. Actualmente, Tablada es una estación de tren, de poca importancia, pero que conserva su nombre y un pequeño apeadero, además de ser sus proximidades el único enclave en la Comunidad de Madrid de la mariposa Aricia morronensis, que necesita para vivir de unas determinadas especies de geranio silvestre que tienen en esta zona su reducido y exclusivo hábitat.
Dejando a un lado esta breve incursión entomológica, seguiremos con los nombres de nuestro querido puerto, ahora ya para acercarnos a su actual denominación felina “ Alto del León”.
El puerto de Tablada fue testigo en los Siglos XV y XVI de un continuo trasiego de comerciantes y mercaderías. Era lugar de tránsito obligado para los feriantes de uno y otro lado de la Sierra de Guadarrama, que por su orografía preferían Tablada al cercano paso de la Fuenfría, más directo pero más complicado de atravesar.
Sin embargo, la climatología de antaño, mucho más adversa que la actual, incomunicaba frecuentemente el puerto. Los temporales y nieblas invernales hacían prácticamente invisible el camino, tanto que una de las más famosas ventas de Tablada era la Venta de la Campana, cuyos propietarios hacían uso de una campana para orientar a los perdidos viajeros y guiarlos hasta sus dependencias. De ahí viene otro de los nombres del Puerto, llamado entonces por muchos Puerto de la Campanilla.
Fueron las dificultades derivadas de las condiciones meteorológicas, entre las que se incluían las tremendas nevadas que hacían intransitable el paso durante parte del año, las que motivaron que ya en el S. XVIII –nunca hemos sido rápidos en aplicar medidas-, el monarca Fernando VI decidiera adecentar el Puerto y construir una moderna carretera. El encargado de proyectar tamaña obra fue el ingeniero francés Françoise Nagle. Empleando los por entonces avanzados conocimientos de la ingeniería francesa en materia de obras públicas, se construyó una carretera que no tiene mucho que envidiar a las actuales, de hecho, el actual trazado y morfología es básicamente el de entonces. La carretera incluía muros de contención, aliviaderos de agua, columnas de señalización para orientación en caso de nevadas, y hasta un bonito paseo para enlazar el puerto con el municipio de Guadarrama. El trazado de este nuevo camino se alejaba 1,5 Km aproximadamente del antiguo paso de Tablada, y establecía una ruta casi directa hacia el municipio segoviano de El Espinar, coronando en el Alto de Guadarrama o Puerto de Guadarrama. Así en 1749 quedaba inaugurada la obra, y para honor y gloria del monarca que ordenó su construcción, se levantó una escultura de piedra con un león aferrando con sus garras dos globos terrestres. Actualmente el pedestal con el león queda situado en medio de dos carriles, y por si alguien no quiere jugarse el tipo cruzando la carretera para leer la inscripción, adelantamos su contenido: FERNANDUS VI / PATER PATRIAE / VIAM UTRIQUE CASTELLA /SUPERATIS MONTIBUS FECIT AN. / SALUT. / MDCCXLIX / REGNO SUI IV / Lo que viene a decir: “ Fernando VI /Padre de la patria /hizo para ambas Castillas esta vía / por encima de los montes / 1749 año de nuestra salvación y IV de su reinado”.
Así las cosas, el león de piedra proporcionó un nuevo nombre, Alto del León, al que se sumaron el de Puerto de Guadarrama o Alto de Guadarrama por su ubicación, aunque mucha gente continuó llamándolo Puerto de Tablada recordando al cercano paso anterior. Como consecuencia del nuevo paso se crearon también nuevas ventas, una de ellas la de San Rafael en la zona segoviana, que adquirió gran importancia como punto de referencia en el descanso y aprovisionamiento de los viajeros.
Pero como no podía ser de otro modo, la Guerra Civil Española (1936-1939), dejó su impronta en el puerto y en su nombre. Pocas cosas se salvan en nuestro país de la influencia de la última confrontación fraticida, y el nombre del paso de montaña tampoco quedaría al margen.
La histórica situación estratégica del puerto no pasó desapercibida para los contendientes, especialmente para las tropas franquistas que el día 22 de Julio de 1936 tomaron el Alto del León con la colaboración de refuerzos falangistas llegados desde Valladolid. La finalidad era acceder desde allí hasta la cumbre de Cabeza Líjar y tomar el control del importante observatorio que supone esta cima de 1824 metros, situada estratégicamente entre las provincias de Madrid, Segovia y Ávila. Tras los enfrentamientos, de los que dan fe las numerosas construcciones bélicas a lo largo de la ruta hasta Cabeza Líjar, esta plaza también fue ocupada por el ejército franquista, aunque las contiendas no terminaron hasta la toma final de Madrid que supuso el final de la Guerra Civil.
En honor a los soldados que lucharon a favor de Franco en este puerto, Ramón Serrano Súñer, Ministro de Gobernación en 1939, rebautizó al Alto del León como Alto de los Leones, suponemos que con intención de comparar a aquellos soldados con fieros leones. Por si ello no fuera bastante, teniendo en consideración que la toma del Alto se llevó a cabo con la inestimable colaboración de falangistas venidos de Valladolid, se acuñó comúnmente el nombre Alto de los Leones de Castilla, por eso de que aquellos “leones” eran de Valladolid, preciosa capital que como todo el mundo sabe está en Castilla.
La historia termina en el año 2000 cuando Roberto Fernández, un jubilado madrileño, se empeñó en recuperar el viejo nombre del s.XVIII. Aunque parezca imposible lo consiguió, y el Ministerio de Fomento repuso el nombre con el que actualmente debemos denominarlo, Alto del León, haciendo honores única y exclusivamente al león de piedra que lo corona. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS. (SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO, PODRÁS DISFRUTAR DE MUCHOS MÁS CON AMPLIOS CONTENIDOS EN NUESTRO LIBRO “101 CURIOSIDADES DE LA HISTORIA DE LA SIERRA DE GUADARRAMA QUE NO TE PUEDES PERDER”).