Buthus occitanus es el nombre científico del alacrán, denominado también escorpión común o escorpión amarillo.
Mide entre 8 y 10 cm y se distribuye por toda la península Ibérica, en zonas áridas, pedregosas y generalmente cálidas, con poca humedad y escasa vegetación.
Buthus occitanus es de hábitos nocturnos. Durante el día, cuando el sol aprieta, permanece a refugio debajo de las piedras. Al atardecer y durante la noche sale de su escondite para capturar las presas de las que se alimenta, principalmente insectos y arañas.
El alacrán o escorpión común es el más peligroso de los escorpiones presentes en la Península. Su picadura produce un intenso dolor, que puede ir acompañado de cefaleas, vómitos y sensación de falta de aire, o lo que es lo mismo, cierta dificultad al respirar.
Para evitar sorpresas desagradables es conveniente no levantar piedras a mano desnuda. Además, conviene siempre mirar antes de sentarse sobre las rocas o el suelo, y poner alguna toalla o prenda para sentarse sobre ella y evitar el contacto con el suelo, al menos en aquellos lugares donde es probable su presencia.
En las acampadas hay que estar atentos por la noche, ya que estos animales tienen tendencia a acudir a la luz. Cerrar bien las tiendas de campaña y evitar el contacto directo con el suelo. Por la mañana, revisar bien las botas, donde accidentalmente ha podido introducirse algún individuo buscando refugio.
En caso de sufrir una picadura de Buthus occitanus puede practicarse un torniquete suave. Conviene acudir a un centro sanitario, ya que se han producido complicaciones derivadas de la reacción a sus toxinas. Los ancianos, los niños y las personas con problemas de salud son especialmente sensibles al veneno de este escorpión. También los animales de compañía, en concreto los perros, pueden recibir la picadura de escorpiones, debido a su tendencia a olisquear y escudriñar todo lo que hay a su alrededor, incluso debajo de las piedras.
Algunos biólogos consideran que además de Buthus occitanus existen dos especies más del género Buthus, en concreto Buthus montanus y Buthus ibericus, que se distribuyen por el suroeste de la Península Ibérica. Para otros especialistas se trataría de subespecies o variedades de Buthus occitanus. Todo lo dicho sobre Buthus occitanus es reproducible para ambas especies o subespecies. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS. (SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO, NO TE PUEDES PERDER NUESTRO LIBRO «QUE NO PISAR, NO COMER Y NO TOCAR EN LA NATURALEZA», UNA GUÍA DE LAS ESPECIES DE ANIMALES, PLANTAS Y HONGOS POTENCIALMENTE PELIGROSOS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA).