Gegenes nostrodamus, es el curioso nombre científico de esta extraña mariposa especialista en desesperar a los sufridos fotógrafos que la persiguen. Su nombre común dice mucho de su hábitos “Veloz de las rieras”, y es que veloz lo es como un rayo. Las rieras, los caminos secos, polvorientos, pedregosos e incómodos para el observador son su centro de operaciones.
Nuestra amiga Gegenes nostrodamus es un hespérido que vive en la región costera del Mediterráneo, Turquía, Irán, Afganistán, Pakistán, Irak y el noroeste de India, por lo que podemos deducir que le gusta el calor y la sequedad del ambiente, no en vano las orugas aguantan muy mal la humedad y el frío.
En la Península Ibérica Gegenes nostrodamus es una mariposa escasa, muy local, que vive en la zona costera mediterránea y de forma esporádica se puede encontrar en concretos enclaves del sur de Madrid, Toledo, Teruel, Soria y alguna otra provincia.
Vuela entre los meses de abril a octubre, en dos o tres generaciones. En las zonas del interior peninsular donde las temperaturas pueden ser frías en el comienzo de la primavera, la primera generación no suele aparecer hasta el mes de mayo, y dentro de su escasez es más abundante la segunda generación que eclosiona entre finales de julio y agosto.
Las orugas tienen como planta nutricia especies de gramíneas del género Aelurupus y Panicum.
Los machos de la mariposa Veloz de las rieras son muy tímidos, se asustan con facilidad y huyen con vuelos muy rápidos y a poca altura del suelo, aunque tienden a volver de nuevo al mismo lugar transcurridos unos instantes. Las hembras, también rápidas y nerviosas a la hora de hacer sus puestas de huevos, se apartan de los caminos dominados por los machos, y con algo de fortuna pueden verse a primera hora de la mañana posadas en las gramíneas. ÁNGEL S. CRESPO para GUADARRAMISTAS